La aportación de 195 millones de euros por parte de la Armada española ha dado oxígeno a la situación financiera de Navantia. Si se cumplen las previsiones que se habían anunciado, la compañía pública cerrará el ejercicio con cien millones de euros de pérdidas, pero el pago de la Marina, que se corresponde con deudas de obras anteriores y también aportaciones de programas en curso, le permitirá ganar liquidez tras un año complicado.

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La firma asegura que si gana el flotel empezará a fabricarlo en marzo

LA VOZ DE GALICIA, 23 Ene. (Ferrol).- Así se lo comunicaron responsables de la empresa pública a los miembros del comité intercentros, según explicó Ignacio Naveiras, portavoz de los trabajadores del astillero ferrolano. El balance económico aún no está cerrado y son datos provisionales, por lo que podrían variar, pero la situación crítica que había dibujado la empresa en los últimos meses parece haberse salvado.

No obstante, las dificultades financieras podrían repetirse si no se logra carga de trabajo. Las posibilidades de contratación fue objeto también del encuentro de ayer de Madrid. La opción que va a resolverse de forma inmediata es el encargo del buque hotel para la petrolera mexicana Pemex, cuya adjudicación se dará a conocer el próximo martes, día 28. Navantia informó que, si resulta ganadora, la obra podría comenzar en los talleres el próximo mes de marzo. Además, la empresa apuntó al gasero que se negocia con Gas Natural y a la fabricación de componentes de la eólica marina para un proyecto liderado por Iberdrola como las opciones que, de ganarse, podrían suponer nuevos encargos este año.

En cuanto al desarrollo de las negociaciones para la contratación del buque gasero para la casa armadora Knutsen, la compañía pública insistió en que está poniendo toda la carne en el asador, pero no concretó una fecha en la que podría estar resuelto el pedido.

La obra de Iberdrola -un megaproyecto de eólica marina en el Mar del Norte- podría adjudicarse en torno a la primavera, aunque el desarrollo del contrato se prolongaría hasta finales de año. Navantia aspira a fabricar los jackets y las subestaciones. De ganarse el contrato estas últimas, que previsiblemente se ejecutarían en la antigua Astano, podrían iniciarse a finales del ejercicio.

Tampoco está previsto que arranquen hasta entonces los trabajos de ingeniería del pedido de Turquía para el diseño, la asistencia técnica y la transferencia de tecnología para el megabuque para su Armada. La empresa ha sido seleccionada para llevar a cabo la obra en alianza con el astillero de Estambul Sedef, pero restan aún las negociaciones para cerrar el contrato.

Ignacio Naveiras aseguró que «realizaremos un llamamiento al Gobierno para que no ocurra lo mismo que con los gaseros y encarrile a Iberdrola a construir en los astilleros españoles». Además, insistió en la necesidad de que se logre con urgencias nuevos encargos para evitar que se produzcan situaciones financieras como en el 2013, cuando la propia SEPI anunció que Navantia requeriría ayuda externa.

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