La Armada Española celebró en el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad la 7ª Jornada de Pensamiento Naval, que bajo el título ‘La Mar, motor económico de España’, puso de manifiesto la importancia del entorno marítimo en el total de la economía española. En esta línea, el presidente del Clúster Marítimo Español (CME), Alejandro Aznar Sainz, dio a conocer cifras relevantes acerca del transporte marítimo y de la construcción naval española, y reivindicó la necesidad de mejorar la competitividad del registro español de buques.
“La dimensión naviera en España está muy por debajo de su peso económico en el ámbito europeo –explicó Aznar-. España es el 5º país del espacio económico europeo en términos de PIB, el 4º en tráfico portuario, sin embargo, ocupamos el puesto 14º por flota de pabellón nacional”. Según el análisis de la dimensión naviera española y europea realizado por el presidente del CME, nuestra capacidad naviera debería estar tres o cuatro veces por encima de la actual.
Como indicó en su discurso, el problema radica en la falta de competitividad de nuestro registro de buques, principalmente por dos factores: laborales, derivados de los altos costes de contratación, y administrativos, por la duplicidad competencial entre ministerios y diferentes departamentos, así como por la falta de uniformidad normativa de las Comunidades Autónomas. Aznar apeló a solucionar estos problemas, porque así se generaría un aumento de la flota abanderada en España y, con ello, un incremento del empleo. Con ello no está pidiendo nada excepcional, apuntó en su intervención, sino homologar nuestro registro a las condiciones que tienen otros países europeos de nuestro entorno, cuyos registros son más competitivos que el español.
Otro factor decisivo que destacó Aznar es la creación del Registro Especial de Canarias, cuyo nacimiento supuso un impulso positivo para la flota española que, a partir de 2014 comenzó a invertir esa buena situación. De la misma forma, Aznar señaló que “a lo largo del último año y medio, los armadores españoles han firmado contratos para la construcción de dieciocho buques, lo que permite prever que en los próximos dos años el tonelaje de la flota mercante operada por las navieras españolas crecerá alrededor de un 27%, hasta superar a finales de 2019 los 5.000.000 de GT por primera vez desde 1985. A pesar de que la mayoría de ellos serán construidos en astilleros españoles, muy pocos serán abanderados en territorio nacional”.
Con la ponencia Visión sobre la situación del sector marítimo español y su influencia en la economía española, el presidente del CME inició su intervención haciendo referencia al borrador del estudio realizado por la consultora italiana COGEA, que mide la importancia de cada uno de los sectores en la economía azul. Dicho estudio, como señaló Aznar, recoge los sectores más tradicionales, como el transporte o la construcción naval, pero, además, incluye otros más innovadores como la marina deportiva y de recreo, el turismo costero y las energías marinas renovables.
En lo que se refiere a valor económico añadido y generación de empleo, destacó el turismo costero como uno de los aspectos más relevantes en el conjunto del sector marítimo. Dentro de la Unión Europea, España lidera el ránking en generación de riqueza a través de esta fuente.
La importancia del mar para España
La 7ª Jornada de Pensamiento Naval fue inaugurada por el Ministro de Economía, Industria y Competitividad, Luis de Guindos, quien durante su intervención destacó el peso significativo que la mar y todas sus actividades han tenido y tienen en el conjunto del tejido industrial y económico español.
A continuación, la jornada se desarrolló en torno a una mesa redonda moderada por el vicealmirante Juan A. Cuadrillero Pinilla, coordinador del Foro de Pensamiento Naval de la Armada, entidad de la Armada Española organizadora de la jornada; y compuesta por representantes de algunos de los sectores más relevantes del ámbito marítimo, como el almirante general Teodoro López Calderón, almirante jefe del Estado Mayor de la Armada; José Llorca, presidente de Puertos del Estado; Alberto Manuel López-Asenjo García, secretario general de pesca, y Alejandro Aznar Sainz, presidente del Clúster Marítimo Español.
El primero en tomar la palabra fue el almirante general Teodoro López Calderón, que habló de La acción de la Armada en la mar como garante y potenciadora de la economía española. Durante su intervención destacó el papel preponderante de los mares como escenario para el desarrollo de un adecuado comercio mundial, así como para la proliferación de recursos marinos generadores de riqueza.
A pesar de sus numerosas ventajas y beneficios, el almirante no quiso olvidar los problemas y amenazas causados por la utilización ilícita de las aguas, así como por la escasa regulación y dificultad a la hora de controlar un espacio de infinitas dimensiones como es el mar.
En este sentido, subrayó el importante trabajo realizado por la Armada Española, así como por el conjunto de fuerzas que la componen: la fuerza de acción naval, la de acción marítima y la de infantería. De forma más concreta, centró su discurso en la fuerza de acción marítima, cuyo cometido, según López Calderón, es “la protección de los intereses marítimos nacionales y el control de los espacios marítimos de soberanía de interés nacional”.
Además, reseñó las distintas misiones en las que actualmente se encuentra involucrada, como son la lucha contra el tráfico de personas, la lucha contra la piratería, el conocimiento del entorno marítimo para disuadir y luchar contra el terrorismo, la protección de los caladeros o las acciones de seguridad operativa. Aunque no quiso olvidar que el verdadero valor de Armada reside, sobre todo, en la generación de numerosos bienes intangibles, como el impulso de conocimiento, la construcción naval y el fomento de la imagen de España en el exterior. “El futuro de España depende en gran medida del control que podamos ejercer de la mar –aseguró-. La Armada es un organismo cuya misión última es la defensa de los intereses marítimos nacionales, posibilitando la tradicional libertad de navegabilidad, la seguridad de la comunicaciones marítimas y la explotación lícita de los recursos que nos ofrece la mar. Se puede asegurar que, aunque no sea un órgano productivo, su actividad favorece al resto de componentes del sector”.
Contribución del sistema portuario
El presidente de Puertos del Estado centró su exposición en la Contribución del sistema portuario español a la economía española y prospectivas de futuro, en la que trató el destacado papel del crecimiento azul, así como las enormes capacidades aportadas por los puertos para su consecución.
“La actividad portuaria es una de las partes más relevantes de lo que puede representar el crecimiento azul –señaló-. Tanto, que difícilmente se puede desarrollar actividad económica en el ámbito marino sin tener en cuenta el papel que desarrollan los puertos”.
Según Llorca, actualmente los puertos generan aproximadamente el 8,7% del PIB y una tasa de empleo del 1,23%. Además, el sistema portuario es capaz de mover entre 520.000.000 y 530.000.000 toneladas de mercancías, así como más de 30 millones de pasajeros, lo que le otorga una gran capacidad de crecimiento futuro. “Tenemos un sistema portuario absolutamente saneado y autosuficiente y que puede hacer frente a la generación de nuevas infraestructuras necesarias para satisfacer a un mercado cambiante”.
Por otro lado, Llorca indicó la necesidad de fomentar la conectividad, un tema por el que Puertos del Estado está apostando a través de vías como el Fondo de Accesibilidad Portuaria o el aprovechamiento de las rutas de tráfico marítimo internacional, que permiten generar un valor añadido para el territorio nacional. También incidió en aprovechar las infraestructuras portuarias para el planteamiento de nuevos negocios que supongan la revitalización del sector, como por ejemplo, el de la energía offshore.
El sector pesquero como factor de prosperidad
Por su parte, Alberto Manuel López-Asenjo García, secretario general de pesca, participó con la ponencia El sector pesquero como factor de prosperidad de la economía de España y retos de futuro, ya que juega un papel dinamizador en el ámbito marítimo. Según su análisis, la pesca debe ser una actividad sostenible y dinámica, radicando el concepto de crecimiento azul en la coexistencia de las actividades tradicionales con las más nuevas.
López-Asenjo puso de manifiesto las cualidades positivas que tiene España para llevar a cabo una actividad pesquera óptima, y entre las que se encuentran una flota moderna y una adaptación normativa ágil. “En estos momentos, el mercado de los productos pesqueros es el de mayor internacionalización del mundo”, afirmó.
Diseñadas por la Secretaría General de Pesca, su representante hizo referencia a un paquete de medidas para el desarrollo del crecimiento azul, como la mejora en las condiciones laborales, la apuesta por la innovación y el mayor control de una práctica pesquera fraudulenta, entre otras. De la misma manera, López-Asenjo abogó por “una formación de excelencia donde tengamos todos y cada uno de los segmentos y sectores con la capacitación que requieren los retos propuestos, y España está llamado a liderar el mayor de ellos, que es la protección y la defensa de nuestros océanos”.
Finalmente intervino el presidente del CME, quien no sólo aportó en esta jornada una visión más general del sector marítimo en su conjunto, gracias a la heterogeneidad que representa el propio Clúster Marítimo Español, sino la perspectiva más económica y empresarial de las actividades marítimas.