Navantia entregará mañana a
La Marina nórdica quiere un buque más pequeño y barato que el español
LA VOZ DE GALICIA, 13 Oct. (Ferrol).- Navantia, que realizará a finales de este mes una presentación en el país de las principales características técnicas del navío, ha realizado un exhaustivo trabajo para adecuar el diseño del Cantabria -el último buque de aprovisionamiento de combate realizado para la Marina española- a las demandas de la Armada noruega. Entre otros, el buque tiene que estar preparado para navegar en aguas heladas y, además de suministrar combustible y víveres, ha de contar con grandes bodegas para albergar carga rodante, como camiones y tanques, además de un amplio hospital. Todo ello, además, en unas dimensiones inferiores al barco de aprovisionamiento español.
Navantia parte con la ventaja diferencial de haber mantenido una relación que ya se prolonga más de diez años con Noruega, a la que le construyó cinco fragatas, basadas en las F-100. De hecho, en la entrega de la quinta y última fragata para la Marina del país, sus responsables subrayaron su satisfacción con el programa. «Navantia ha sido capaz de conseguir un importante contrato con la Armada noruega con una competencia internacional muy fuerte. Hay muy pocas buenas razones por las que Navantia no puede repetirlo en el futuro», aseguraron.
No obstante, la compañía pública siempre ha tenido muy claro que el país nórdico es muy exigente y que la competencia va a ser muy dura. En aquella jornada, el entonces presidente de los astilleros públicos españoles, Aurelio Martínez, había confirmado que la empresa participaría en el concurso nórdico del buque logístico, aunque había subrayado que el presupuesto era inferior al coste del modelo nacional. Así, el Cantabria ha supuesto un gasto de unos 220 millones de euros para el Ministerio de Defensa español.
Fuentes del sector calculan que a principios del próximo año la Armada nórdica desvelará la conocida como lista corta de astilleros, es decir, aquellos que tengan más opciones. Aunque el Cantabria se fabricó en Puerto Real (Cádiz), de ganar el contrato nórdico, se da por hecho que se haría en Ferrol.