El portaeronaves destaca por la posibilidad de actuar en acciones humanitarias
MALAGA HOY, 28 Jun. (Málaga).- Construido en los astilleros ferrolanos Navantia, el Juan Carlos I era bautizado por su majestad la reina Sofía el 10 de marzo de 2008, siendo dado de alta en la Armada el 30 de septiembre de 2010. Desde ese mismo instante, y manteniendo una tradición que se remonta a principios de 1700 en la que siempre ha existido un barco con el nombre propio del monarca reinante, el moderno Juan Carlos I se convertía en el buque insignia de la flota naval española.
Integrado en el grupo Dos de la Fuerza de Acción Naval con base en Rota, este barco que, atendiendo a la clasificación internacional de la OTAN estaría integrado en una serie de unidades denominadas LHD (landing helicopter dock), participa de unas muy novedosas características que lo convierten en un buque multipropósito de última generación.
Con un diseño netamente español en el que se combinan estándares y especificaciones militares y comerciales, el Juan Carlos I puede actuar en diferentes escenarios (tanto en misiones de guerra como de paz), gracias a sus múltiples capacidades. Unas posibilidades que le permiten ser usado como: buque anfibio para movilizar infantería de marina en operaciones de desembarco, transporte de otro tipo de tropas, plataforma de aviones o helicópteros y buque hospital en acciones bélicas o humanitarias.
Desplazando 26.000 toneladas y con una eslora de 231 metros, el Juan Carlos I navega con una dotación fija de 295 personas, ampliable a 1435 en situaciones de máxima ocupación. Un buque de última tecnología que, junto con las fragatas de la Clase F-100, comparten los primeros puestos entre los mejores barcos de la totalidad de unidades navales de todas la flotas del mundo. El Juan Carlos I que atraca por primera vez Málaga, podrá ser visitado hoy en horario de 10:00 a 13:00 y de 16:00 a 20:00, y mañana sábado entre las diez y la una de la tarde.
