ECONOMÍA
La Comisión europea ha presentado sus previsiones económicas de otoño, que auguran un parón de la recuperación económica. El grave deterioro de la confianza está afectando a la inversión y al consumo, al tiempo que el debilitamiento del crecimiento global frena las exportaciones y el apremiante saneamiento presupuestario lastra la demanda interior. Se prevé que el PIB en la UE se estanque hasta bien entrado 2012 y el crecimiento en este año se sitúe en torno a un 0,5%. En 2013 vendría una lenta recuperación del crecimiento de aproximadamente un 1,5%. No es probable que los mercados laborales mejoren, mientras la inflación debería volver a situarse en niveles inferiores al 2% en los próximos trimestres.
Está previsto que se afiance el saneamiento presupuestario, con un descenso de los déficit públicos hasta un nivel ligeramente superior al 3% en 2013, siempre que se mantengan las políticas actuales. Así, es probable que las empresas aplacen o cancelen sus inversiones. Los hogares consumirán con prudencia y, en algunos Estados miembros, deberán tratar de reducir en mayor medida su elevado nivel de endeudamiento. Por otro lado, es probable que los bancos restrinjan el crédito, contribuyendo así a limitar las perspectivas de inversión y consumo.