En la unión está la fuerza. El sector marítimo, pesquero y naviero español, que celebra su principal feria en el BEC con Sinaval Eurofishing, ya aplicó esta idea en octubre de 2007. Fue cuando creó el Clúster Marítimo Español (CME), que agrupa a todas las industrias, servicios y actividades económicas relacionadas con el mar. Se trata de un organismo compuesto por 63 entidades, públicas y privadas, que aglutinan a 900 empresas con el objetivo de fusionar sinergias. Su presidente, Federico Esteve, abrió ayer un ciclo de conferencias en el marco de este encuentro para analizar y fomentar el papel de estas entidades. «Queremos coger la experiencia de los clúster regionales que funcionan muy bien, como el gallego o el vasco, para que los nuevos que se están constituyendo aprendan», defiende.
El sector marítimo español aúna fuerzas para agilizar su recuperación
EL CORREO, 14 Abr. (Bilbao).- Esteve es doctor ingeniero naval y, entre otros cargos, ha sido presidente en la compañía naviera Transmediterránea, en la española de alquiler de coches Atesa y en la aérea Spantax. «Me ha tocado tierra, mar y aire», bromea. Conoce muy bien la importancia del sector marítimo y su impacto en la economía española. «Supone el 7,2% del PIB, unos 60.000 o 70.000 millones de euros. Entre empleo directo e inducido genera 450.000 puestos», calcula. Un potencial que, según sus cuentas, ha colocado al sector estatal «en la cabeza de Europa tras Francia, Reino Unido y Alemania» y que ya está en recuperación tras la crisis.
Y todo gracias a las nuevas oportunidades que se abren para el sector, como la construcción de centrales eólicas marítimas. «Esta será una gran causa de reactivación económica para la demanda de los astilleros, como La Naval de Sestao. Para 2020 está previsto que haya en Europa unos 15.000 molinos. Habrá que conectarlos, mantenerlos, y eso supone una serie de buques muy especiales», afirma.