La quinta fragata que construyó Navantia para la Armada de Noruega abandonó ayer la ría con rumbo a su país. Se cierra así la construcción de un programa que reportó una década de trabajo a los astilleros de la ría y que abrió vías de colaboración entre la Marina nórdica y la empresa pública.
Posiblemente regresará dentro de un año cuando finalice el período de garantía
LA VOZ DE GALICIA, 08 Mar. (Ferrol).- La Thor Heyerdhal inició su salida de la factoría ferrolana en torno a las diez de la mañana y aún se desconoce si, como hizo alguna de sus antecesoras, regresará a Ferrol en torno a un año, cuando finalice el período de garantía o ya no volverá a la urbe naval.
La quinta F-310 fue entregada el día 17 de enero a la Marina de Noruega, en un acto celebrado en la antigua Bazán y en el que participaron las más altas autoridades militares del país. No obstante, permaneció estas semanas en la ciudad propiciando que su dotación se adiestrase en el manejo de los equipos y sistemas de la fragata.
Apoyo al ciclo de vida
Pese a la partida del buque, Navantia espera que su vinculación con la Armada de Noruega se prolongue en el tiempo. Ya ha comenzado a negociar un contrato de apoyo al ciclo de vida de la serie F-310, para que la empresa pública se ocupe de mantener en perfecto estado y de realizar las actualizaciones pertinentes en los navíos durante toda su vida útil.
Otra de las opciones para continuar la relación entre la Marina de Noruega y Navantia es el concurso abierto por la primera para adjudicarse un buque logístico. Los astilleros españoles ya han anunciado que presentarán una oferta y, de partida, cuentan con una posición más ventajosa para poder lograr el contrato. No obstante, los fondos reservados por el Ministerio de Defensa nórdico para la construcción del navío son inferiores al del modelo Cantabria, que presenta Navantia.
Presencia hasta fin de año
En Ferrol aún permanecerá hasta fin de año personal adscrito a la oficina de Noruega en la ICO de la Armada española.