Navantia realiza en estos momentos una apuesta firme por la construcción naval ligada a la energía eólica marina y ya mantiene negociaciones con compañías nacionales y grupos extranjeros para materializar algunos negocios de estos mercados tanto en la antigua Astano como en el astillero de Puerto Real (Cádiz).
El astillero ya trabajó en el 2004 en un encargo para una compañía británica
LA VOZ DE GALICIA, 23 Feb. (Ferrol).- Es uno de los caminos por los que quiere transitar en la vía de la diversificación industrial que se ha impuesto para intentar paliar la falta de contratación en el mercado militar. Pese a que es una opción que el equipo directivo de los astilleros públicos ha puesto encima de la mesa hace unos meses, no es ni mucho menos nueva para la factoría de Fene, que en el año 2004 desarrolló un proyecto para la construcción de una plataforma dedicada a la instalación de aerogeneradores en el mar.
Cuando la decisión de la UE de reclamarle al Estado español la devolución de 1.200 millones de euros cobrados ilegalmente por los astilleros públicos desencadenó en la primavera del 2004 la última reconversión, la antigua Astano estaba a punto de firmar un pedido con la británica Sea Wind para la construcción de una plataforma con patas autoelevables para la instalación de molinos de viento en el mar. El proyecto, denominado Big Pitcher, quedó cancelado cuando en el sector se daba ya por ganador del encargo a la factoría fenesa.
Los ingenieros de la planta de Perlío trabajaron en el diseño de una plataforma, de forma rectangular, en cuyas esquinas irían colocadas unas patas autoelevables, de entre 30 y 40 metros de altura. Además, contaría con unas enormes grúas.
Tendría capacidad para portar varios aerogeneradores desmontados por piezas y, una vez en el lugar elegido para ubicar el molino de viento, las patas de la plataforma se deslizarían hasta el suelo, en donde quedaría anclada para llevar a cabo la operación de instalación de los aerogeneradores.
Amplias expectativas
La eólica marina experimentará en los próximos años un gran crecimiento, impulsado por los planes lanzados para el Mar del Norte. También el Gobierno francés quiere potenciar la instalación de aerogeneradores en el mar, por lo que las empresas que aspiran a desarrollar parques en estas áreas necesitarán de todo tipo de plataformas para la colocación de los molinillos en alta mar. Y es en este mercado en donde la firma naval aspira a apuntalar parte de su futuro, sin renunciar por ello a otras áreas de negocio.
Aunque Navantia ejecutó en la última reconversión un expediente de prejubilaciones que en la ría afectó a 1.400 trabajadores, aún se encuentran otros en activo que participaron en el desarrollo del proyecto Big Pitcher y que mantienen el conocimiento sobre este segmento, y sobre otras áreas del off-shore.