EL PAÍS
Mercenarios contra piratas
Minimal Risk embarca en los pesqueros españoles a ex militares británicos – La empresa ha trabajado para el Gobierno británico en Irak y Afganistán
WALTER OPPENHEIMER – Londres – 19/10/2009
“Se buscan agentes de seguridad, supervisores de seguridad y oficiales gurjas para trabajar en África. Rotaciones de seis meses con vuelos de vuelta al Reino Unido (cinco meses en el país, un mes en casa). Se incluye Internet y alojamiento en el país. Salarios mensuales de 1.842 libras (2022 euros) para oficiales gurjas, 1.560 libras (1.712 euros) para supervisores y 1.370 libras (1.504 euros) para agentes de seguridad. Todos recibirán adicionalmente un complemento de 650 libras (713 euros) mensuales cuando estén en destino”.
Los guerreros de Bob Cole son mayoritariamente gurjas nepalíes
Este anuncio, publicado la pasada primavera en una página web de los famosos guerreros nepalíes del ejército británico, los gurjas, es sólo uno entre los probablemente muchos otros que la empresa de seguridad Minimal Risk lanza al mercado a la búsqueda de soldados de fortuna: soldados que han dejado o están dispuestos a dejar su actual ejército para beneficiarse del lucrativo negocio de la seguridad privada.
Un negocio que se ha disparado desde los atentados del 11-S y que puede cubrir desde funciones de guarda espaldas, transportes de fondos, conciertos de música a participar en la guerra de Irak, suministrar agentes de inteligencia en Afganistán, participar en conflictos en África o… proteger de los piratas somalíes a los pesqueros españoles que operan en el Índico, para evitar secuestros como el del Alakrana, retenido desde el día 2.
Minimal Risk es una compañía relativamente desconocida al lado de gigantes como G4S, que emplea a medio millón de personas en todo el mundo y que desde finales de 2008 realiza 40 tránsitos al mes en barcos que cruzan el estrecho de Adén para protegerlos de los piratas somalíes. Desconocida pero bien conectada, especialmente con el Foreign and Commonwealth Office (FCO), el Ministerio de Exteriores británico.
“La verdad es que me suena pero ahora no me viene a la memoria”, admitió a este diario un conocido ex oficial del ejército británico a la pregunta de si conocía Minimal Risk. Pero, en cuanto identificó al director de la empresa, Bob Cole, cambió de actitud: “Le conozco muy bien, desde hace muchos años. Déjeme hacer unas llamadas y alguien contactará con usted”.
Al cabo de un par de horas, llama un colaborador suyo. “A Bob Cole le conocemos desde hace 22 años. En esta tarea está utilizando marines especializados en operaciones antiterroristas, gente con currículos completamente comprobados y con cualificaciones. Tienen el visto bueno del embajador británico para asegurarse de que están trabajando bajo los regímenes correctos”, explica. De lo que no está seguro es de si el visto bueno es del embajador británico en Somalia o de las Seychelles. Bob Cole pasó 27 años en el ejército británico, primero en el regimiento real de Ingenieros y luego en las famosas SAS, las fuerzas especiales británicas. En 1996 dejó las fuerzas armadas para empezar su carrera en el sector de la seguridad. En 2002 fundó Minimal Risk.
“No es una de las firmas de primera línea”, admite, pero añade el contacto: “Minimal Risk es mucho más discreta, con muchas actividades con el FCO, el Gobierno, que prefieren discreción y es muy exigente con los estándares de las compañías que trabajan con ellos”. El Foreign Office firmó en el año fiscal 2008-2009 contratos por 387.935 libras (422.705 euros) con Minimal Risk Consultancy para “la provisión de personal de inteligencia en Afganistán”, según informó en los Comunes en julio Chris Bryant, secretario de Estado del Foreign Office.
Minimal Risk declinó hacer comentarios cuando fue contactada por este diario y remitió a su web. Ahí explica que en 2003 desplegó expertos en Irak, “en especial para apoyar al Departamento de Desarrollo Internacional con Entrenamiento para Ambientes Hostiles además de Gestión de Seguridad en apoyo de operaciones humanitarias”. Y que en 2008 suministró “consultores de seguridad en situaciones de alto riesgo y analistas en contratos con el Gobierno y organizaciones corporativas en Irak, Afganistán y Kurdistán.
EL MUNDO
Atuneros vascos llevarán ex militares británicos armados
Cobrarán 350 euros al día y deberán tener
«experiencia en situaciones de riesgo»
IKER RIOJA ANDUEZA, 19-10-09
Los atuneros vascos que faenan en el océano Índico con pabellón de las Islas Seychelles están embarcando a medida que regresan al puerto-base de Victoria, la capital del país, a ex militares británicos «con experiencia probada en situaciones con alto riesgo de hostilidad» y capaces de manejar «armamento de guerra». Cuatro de estos pesqueros volvieron ayer al trabajo con sus nuevos tripulantes ya a bordo. Los otros cuatro que se han hecho con estos servicios, los irán incorporando en los próximos días.
Estas unidades de elite, de la empresa Minimal Risk, radicada en el Reino Unido, han trabajado con anterioridad en otros puntos calientes del planeta como Irak, Kuwait, Afganistán o Sudán, donde han desarrollado tareas como el transporte de mercancías peligrosas o la protección de reporteros de guerra de ataques armados o atentados. Dotados de ametralladoras y fusiles de asalto -material que también ha llegado ya a Victoria-, tendrán la misión de reprender unos ataques piratas que cada vez se producen con más frecuencia y más lejos de la costa, lo cual dificulta la rápida intervención de las fragatas pertenecientes a la operación Atalanta destinadas en la zona desde noviembre de 2008.
Por un sueldo que ronda los 350 euros diarios -unos 10.000 al mes-, estos hombres deberán demostrar ante los piratas somalíes su amplia trayectoria en el Ejército o en la Policía Militar. En algunos casos, Minimal Risk exige, incluso, más de 20 años de experiencia al servicio de las Fuerzas Armadas para poder ser elegido para una de sus misiones, así como tener experiencia «en zonas de riesgo».
Los ex militares que acompañarán a los pescadores vascos no trabajarán, sin embargo, durante las 24 horas del día, sino que se ajustarán a los protocolos establecidos por la empresa de seguridad. No obstante, sí que se han comprometido a redoblar sus esfuerzos en las horas con más riesgo de ataque, esto es, «entre la puesta y la salida del sol».
La presencia de estos nuevos tripulantes no supondrá, según las empresas armadoras, ningún problema para la convivencia dentro de los atuneros. «Siempre contamos con dos o tres camarotes libres por lo que pueda suceder», precisaron desde una de ellas. La comunicación tampoco será un obstáculo, ya que algunos de los elegidos entienden castellano. «Están perfectamente integrados», reconocieron ayer quienes ya faenan con ellos a bordo.
El perfil de estos profesionales, que han llegado a ser calificados como «mercenarios», es muy diferente del de los guardas que los Gobiernos español y vasco ofrecen embarcar en los pesqueros con pabellón nacional. Y es que la normativa vigente únicamente les permite portar armas largas de repetición para enfrentarse a los lanzagranadas de sus oponentes.
El PP quiere que se modifique la ley
El PP ha pedido que el Congreso inste al Gobierno a resolver «los impedimentos técnicos y jurídicos» que, según la ministra de Defensa, impiden que infantes de Marina viajen en los atuneros españoles que faenan en el Índico para protegerlos. La propuesta también pide que España promueva en la UE el incremento de medios, personal y buques de la ‘Operación Atlanta’. Asimismo, solicita ampliar el perímetro de seguridad habilitado para que faenen los barcos y que se tipifiquen, con urgencia, los delitos de piratería en el Código Penal. / AGUSTÍN YANEL.
AGENCIA EFE Y LIBERTAD DIGITAL
ACUERDO CON DEFENSA
Los atuneros llevarán agentes privados
con armas de guerra a bordo
Tras la reunión del Ministerio de Defensa con las principales asociaciones de congeladores y atuneros se ha acordado que agentes de seguridad privados con armas de guerra estarán a bordo en los atuneros españoles que faenen en aguas de Somalia.
EFE
Agentes de seguridad privados se embarcarán, dentro de unos quince días, en los barcos que faenan frente a las costas de Somalia con armas de guerra para repeler los ataques de los piratas. según han informado los representantes de las principales asociaciones de congeladores y atuneros tras reunirse con representantes del Ministerio de Defensa.
Así lo han puesto de manifiesto los responsables de las dos principales asociaciones de barcos congeladores y atuneros, ANABAC y OPAGAC, quienes se han reunido con el secretario de Estado de Defensa, quien les ha explicado los cambios legales previstos por el Gobierno para reforzar la autoprotección de los pesqueros ante los ataques de los piratas en aguas del Índico.
José Ángel Angulo, director gerente de ANABAC, grupo con base en Bermeo que tiene 10 barcos faenando en aguas del Índico, ha declarado a los periodistas que de la reunión ha salido el compromiso por ambas partes de emplear agentes privados con armamento adecuado para repeler a los piratas.
Asimismo ha calculado que dentro de quince días puede estar activo el operativo de seguridad en los barcos pesqueros, una vez que el Gobierno apruebe, previsiblemente el próximo viernes, los cambios en la ley de seguridad privada que permitirá usar armas militares a los agentes privados embarcados.
Tras afirmar que la reunión ha tenido resultados “bastante satisfactorios”, Ángulo ha asegurado que los ministerios de Defensa e Interior se han comprometido a hacer las gestiones urgentes necesarias para habilitar a las empresas privadas españolas y europeas que se encargarán de la protección de los atuneros.
Según la Confederación Española de Pesca (Cepesca), que agrupa a ANABAC y OPAGAC, el Gobierno, en el futuro reglamento de seguridad privada, permitirá a los agentes privados de seguridad el uso de metralletas de tipo medio y rifles de asalto de hasta 20 milímetros, armas catalogadas como militares y no permitidas para otros colectivos hasta ahora por la legislación española.
Sin embargo, ha reiterado que el sector mantiene que lo “ideal” para la protección de la flota pesquera atunera en el Índico es embarcar infantes de marina, “una opción por la que seguiremos luchando”. Ante esta demanda, Defensa mantiene su negativa a embarcar a infantes de marina en los pesqueros al no estar estipulado en la legislación.
Angulo también ha pedido al Gobierno que extreme los contactos con el atunero secuestrado “Alakrana” para lograr un “final feliz”. En este sentido, se ha conocido que varios tripulantes del “Alakrana” han logrado ponerse en comunicación con sus familias en las últimas horas y les han transmitido que “toda la tripulación está bien”.