En un emotivo funeral al que asistieron numerosos familiares, amigos y compañeros de trabajo, el Clúster Marítimo Español despidió a su presidente el pasado 17 de septiembre, en la parroquia de San Fernando de Madrid. Tanto su hermano Alfredo como el presidente en funciones, José Luis Cerezo, tomaron la palabra al final de la ceremonia para destacar la singular personalidad de Miguel Pardo, un hombre del que mencionaron su bondad, su capacidad de trabajo, su buen carácter y su capacidad para emprender incansablemente proyectos uno tras otro.
Éstas fueron las palabras pronunciadas por José Luis Cerezo, que quiso dirigirse a Miguel Pardo tanto en representación del Clúster que ahora temporalmente dirige, como desde el fondo del corazón de los numerosos amigos que, como él, dejó con su marcha:
“Esta mañana hemos celebrado la 6ª Asamblea de CME sin su Presidente Miguel que nos abandonó inesperada e incomprensiblemente el pasado 13 de agosto, precisamente al día siguiente de enviarnos la convocatoria de la Asamblea.
Los que le conocíamos desde hace muchos años coincidimos en que, a pesar de los últimos problemas de salud (suyos y de Merche), atravesaba una época de plenitud de facultades para realizar la labor que se había encomendado a si mismo tras su jubilación en ATESA.
Recuerdo que, casi al comienzo de las vacaciones de agosto (concretamente creo que fue el 31 de julio), tuve una larga conversación con él, y me decía que ahora que tenía tiempo iba a dedicarse intensamente a cumplir los tres objetivos que se había planteado:
1. Cuidar a Merche como objetivo prioritario.
2. No descuidar el IME.
3. Consolidar el CME.
Conociendo a Miguel no hay duda que el primer objetivo lo estaba cumpliendo mas que con creces…, pero, sobre todo, con mucho cariño y amor. En cuanto al segundo objetivo, los que tenemos cierta relación con el IME (Instituto Marítimo Español) podemos constatar que no solo no lo descuidó, sino que a pesar de la crisis intensificó su actividad.
Pero lo que sí puedo asegurar, como testigo directo, es la extraordinaria labor que en menos de un año realizó para consolidar, ampliar y promocionar el CLUSTER MARITIMO ESPAÑOL dentro y fuera de nuestras fronteras.
Creo que, cuando en septiembre del año pasado, la Asamblea eligió a Miguel como Presidente supo valorar bien sus cualidades, no sólo las derivadas de su larga, amplia y diversa trayectoria profesional en el mundo marítimo y fuera de él (que son bien conocidas), sino fundamentalmente las cualidades personales que son precisas para dirigir una institución tan compleja como el CME.
Le sobraban muchas de estas cualidades personales tan necesarias para cumplir con los objetivos que se había planteado, tales como:
• La ilusión.
• La imaginación.
• El dinamismo.
• El gran sentido de la amistad
• La flexibilidad y comprensión
• Pero sobre todo la bondad. Porque éste era su mayor patrimonio
Miguel ha sido un magnifico Presidente y un extraordinario amigo. Tenemos una gran deuda con él y el mejor homenaje que podemos darle es continuar su gran labor.
Miguel, tenemos que seguir trabajando sin ti, pero seguro que tu espíritu de ilusión y dinamismo seguirá con nosotros… Seguro que seguirás apoyándonos desde arriba para que el CME siga tu ritmo…. Estamos seguros…Te tendremos informado, Miguel!!!"
