diariodenautica.com.- La enorme escala del megayate Dilbar de 156 metros de eslora sorprendió a la industria de los grandes yate después de su entrega a principios del año pasado. Es un barco que supone una hazaña impresionante tanto para Lurssen como para todas las demás empresas que han tomado parte en el proyecto. El megayate se ha convertido en el tercer yate del magnate ruso Alisher Usmanov y el más grande del mundo por su tonelaje bruto, que no en eslora ya que es esa categoría es superado por el Azzam, también construido por Lürssen, con 180 metros de eslora.

El primer Dilbar, que ostentó el nombre en honor a la madre del armador Usmanov, fue botado por Oceanco en enero de 2005. Con una longitud de 66 metros, el superyacht demostró ser un paso adelante significativo para el astillero holandés debido a los innovadores sistemas que se le implementaron. Tenía capacidad para albergar cómodamente a 14 invitados en su interior diseñado por Alberto Pinto. Disponía de dos camarotes principales y una piscina con spa de 5 metros de ancho en su terraza.

Posteriormente, en 2008 Usmanov recibió un segundo Dilbar de 110 metros, entonces el Oceanco de 66 metros fue renombrado Ona y puesto a la venta por un precio de de 59.900.000 euros. El yate fue vendido en 2010 y renombrado a Natita antes de ser renombrado nuevamente para ser vendido, otra vez, por sus nuevos dueños.

En junio de 2008, el segundo Dilbar (Proyecto Opal), un gemelo del Pelorus, fue botado por el astillero aleman Lurssen. Con una eslora de 110 metros, se convirtió en el 17º yate más grande del mundo y fue de los primeros en disponer de filtros de partículas en los escapes del motor para reducir sus emisiones de CO2.

Tras la entrega del último (por el momento) Dilbar de 156 metros, el yate anterior fue nuevamente rebautizado como Ona y recientemente fue puesto a la venta por los mejores brokers especializados en yates de gran tamaño. Entre las características de este segundo Ona destacan una sala de conferencias con capacidad para 12 personas conectada a la suite del propietario, un gran cine con sillas reclinables y una piscina de hidromasaje en la cubierta principal.

El último Dilbar de 156 metros, entregado en 2016, se ha convertido oficialmente en el yate más grande del mundo por volumen con un tonelaje bruto de 15.917 toneladas, superando las 15.850 toneladas del Al Said y las 13.136 toneladas del Azzam. Con una manga de 23 metros y un calado de 6 metros, el exterior del yate fue diseñado por Espen Oeino. El cableado de a bordo se extiende por más de 1.100 kilómetros y el espacio de habitabilidad destinado a los huéspedes y el armador supone un total de 3.800 metros cuadrados de espacio habitable.

Sin duda las cifras de este megayate son impresionantes.

Fuente: diariodenautica.com
http://www.diariodenautica.com/reportaje:-el-dilbar-algunos-datos-sobre-el-yate-con-mas-tonelaje-del-mundo