Puertos y Navieras.- El Gobierno Vasco presentó el pasado 5 de julio el proyecto para el edificio de Portaaviones del puerto de Donostia. Un proyecto llevado a cabo por VAUMM Arquitectura y Urbanismo SLP, y que cuenta con un presupuesto de contrata estimado en 1.500.000 euros.

La propuesta parte desde el respeto a la estructura original que ha dado protección y cobijo a la actividad pesquera en el puerto de Donostia a lo largo del último siglo. Se fundamenta en la idea de generar una nueva imagen que no borre las preexistencias permitiendo al nuevo proyecto arraigar en el entorno evocando los usos tradicionales.

En la rueda de prensa en la que se presentó el proyecto la consejera Arantza Tapia destacó que “la propuesta busca devolver el protagonismo a la estructura original potenciando la idea de cobertizo original”.

El alcalde Eneko Goia en cambio subrayó la importancia que este proyecto tendrá en un entorno singular y emblemático de la ciudad como es el muelle de la Parte Vieja. Así, agradeció la voluntad del Gobierno Vasco para trabajar de la mano del Ayuntamiento en el proyecto, “lo que ha permitido alumbrar una renovación que conjuga modernidad con tradición”. La propuesta que se llevará adelante, señaló el alcalde, “respeta la esencia de un edificio portuario, que tiene un lugar central en el puerto, y le dota de nuevos usos y de una imagen que encaja a la perfección con este lugar tan sensible y de tanta visibilidad”.

La nueva propuesta de ocupación, se apoya en la referencia de gran contenedor para generar un nuevo edificio que se sirve de la imagen de la estructura como gran contenedor de cajas, para formalizar un nuevo edificio que evoca la idea de gran contenedor portuario, y marca de forma clara la separación con la estructura original.

Los arquitectos de VAUMM proponen un volumen limpio y sencillo que pone en valor la estructura original rescatando las reminiscencias de su uso original de cobertizo básico. Se utilizará un lenguaje contemporáneo que evite cualquier tipo de mimetismo historicista con arquitecturas preexistentes en el entorno.

Tapia adelantó que una vez ultimados los detalles del proyecto, en verano se iniciarán los trámites administrativos requeridos para el inicio de la obra, “si todo va bien, podríamos tener la obra comenzada en diciembre”. Las obras tendrán una duración estimada de 6 meses.

El programa de usos mantiene un gradiente longitudinal que modifica el carácter del edificio, desde usos vinculados a actividades puramente pesqueras en el extremo norte, hacia el muelle de la jarana pasando por el centro de valorización de la pesca de bajura en el centro del edificio con un marcado carácter público, hasta el extremo hacia el muelle central, donde se ubican los servicios del EKP.

En el nuevo edificio se reubican cuatro sotos habilitados como espacios de almacenaje vinculados a los barcos que mantienen la actividad pesquera en el puerto. Se ubican en el extremo noroeste con acceso directo desde el muelle. Asociado directamente a la actividad pesquera del puerto se mantiene una cámara frigorífica con acceso directo desde el muelle.

En el extremo sur se ubica el equipamiento de servicios para E.K.P. Este equipamiento dará cabida a las oficinas de la sociedad y a los servicios para los usuarios del muelle de cortesía para barcos deportivos. La zona de servicios se ordena entorno a un pasillo pasante con acceso directo desde la dársena y desde la plaza interior que da acceso a vestuarios con duchas, con distinción por sexos, aseos, almacén, archivo, cuarto de gestión de residuos y al servicio de lavandería. La oficina de la sociedad tendrá su acceso desde el frente del muelle central.

Además, está previsto que en un futuro en el espacio central se instale un nuevo Centro de desarrollo y valorización de la pesca de bajura. Este Centro, promovido por OPEGUI (Organización de Productores de Pesca de Bajura) quiere constituirse en un centro de promoción y valorización de la pesca de bajura del cantábrico, además de un centro de I+D+I para el desarrollo de nuevos productos trasformados a partir de las especies tradicionalmente pescados por la flota de bajura. Además, en esta zona central se realizará una reserva de espacio para taller de maquetas, de entre 20 y 25 m2 de superficie útil.

Tomas Valenciano Tamayo y Jon Muniategi Handikoetxea, arquitectos de VAUMM, proponen una materialización de la envolvente que juega con una imagen de cierto carácter industrial que tiene su razón de ser en el vínculo con la actividad pesquera a la que sigue dando cobijo. A su vez, esta envolvente se sofistica para dar cabida a los nuevos usos vinculados a actividades de recreo y al nuevo centro de valorización de la pesca de bajura.

En este sentido, el revestimiento de la envolvente pretende integrar la edificación con los edificios del muelle mediante la utilización de un material que no es ajeno a la construcción del entorno.

Se utilizarán piezas cerámicas con relieve, mediante un diseño propio para el edificio de la Lonja, en el cual las seis variaciones de tonos de blanco y esmaltados, aportarán vibraciones a la composición en damero.

Mediante el uso de la cerámica de autor, se busca conectar con la tradición constructiva del entorno, dotándole de un carácter contemporáneo y artesanal que conecta igualmente con los nuevos usos del edificio vinculado a la actividad pesquera y de valorización de la pesca de bajura.

La cerámica elegida disfruta de esta doble vertiente, por un lado es un producto tradicional pero, en este caso, producido de forma industrial.

Fuente: Puertos y Navieras
http://www.puertosynavieras.es/noticias.php/El-renovado-edificio-de-Portaaviones-revitalizar%C3%A1-la-actividad-portuaria-de-Donostia.-cl.-Donostia.-portaaviones./84944

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