Estos cambios tienen su base en un conjunto de proyectos de investigación financiados por la UE y la Agencia Europea de Seguridad Marítima (EMSA), llevados a cabo por académicos, astilleros, armadores, operadores, SS.CC. y consultores de diseño de buques a lo largo de varias décadas.
El resultado ofrece una significativa reducción del riesgo en el futuro del transporte de pasajeros. Las enmiendas aumentaron el índice de subdivisión prescrito “R”, que representa el grado de compartimentado necesario para estabilidad en avería, es decir que representa la capacidad del buque de permanecer estable y flotando en caso de inundación tras una colisión. Esta norma se basa en una metodología de estabilidad en avería probabilística para buques de pasaje desarrollado en el proyecto de investigación HARDER, parcialmente financiado por la UE y estipulado en SOLAS2009.
El estudio EMSA III reunió a expertos de la industria de los sectores de crucero, Ro-Ro, y pasaje, que apoyados por su experiencia y siguiendo la evaluación formal de la seguridad de la OMI (FSA), elaboraron las recomendaciones más fiables y rentables.
Desde 1995 las nuevas normas de la OMI deben pasar una evaluación formal de seguridad (FSA) antes de ser adoptadas. Este método asegura que las nuevas regulaciones son transparentes, basadas en hechos y aumentan rentablemente la seguridad.
La adopción de estos nuevos requisitos marca la implementación de 20 años de investigación de muchos agentes del sector trabajando en cooperación.
La investigación continuó con los estudios de EMSA I y EMSA II que demostraron que los índices requeridos R deben ser elevados, sobre todo para los Ro-Ro y el proyecto de investigación GOALDS semi-financiado por la UE. GOALDS llevó a cabo una evaluación de costes de FSA de buques crucero y Ro-Ro y recomendó que el índice R se subiera significativamente comparado con el estipulado en SOLAS2009.
EMSA III, el tercer estudio de seguridad de cruceros emprendido, fue coordinado por DNV GL. El resultado más notable es una recomendación en el índice R que se convirtió en las bases para el requisito final adoptado en MSC98.
Fuente: Revista Ingeniería Naval