Por su parte, la Ciudad se ha comprometido a considerar la necesidad de establecer una reducción de las tasas portuarias, que tienen un coste fijo que actualmente supone más del 25% del precio de los billetes, de modo que cualquier bajada de tarifas provoca un aumento de este porcentaje.
Además, la compañía también ha propuesto a la Ciudad que considere la posibilidad de solicitar al Estado que la subvención de residente se establezca como un coste fijo y un 50% del precio del billete, como están actualmente solicitando las autoridades de Baleares. Una cantidad fija permitiría una mayor flexibilidad a la baja de las tarifas y evitaría problemas jurídicos para establecer tarifas reducidas para turistas y familiares no residentes, sin que supongan ningún perjuicio para las arcas públicas.
Baleària señala que “reduciendo o eliminando las tasas portuarias y cambiando el sistema de devolución del descuento de residente, el nivel de calidad del transporte de Ceuta se mantendría y los precios podrían mejorar de forma importante”. Asimismo, la compañía y la Ciudad seguirán estudiando otras alternativas a estas actuaciones descritas.
Passió per Formentera
En otro orden de cosas, la naviera está estudiando la posibilidad de ampliar el número de butacas mediante el cerramiento de espacios exteriores den el ferry Passió per Formentera, para que la capacidad de pasajeros en las cubiertas interiores aumente de forma sustancial, y de esta forma evitar futuras restricciones o situaciones como las acontecidas el pasado domingo. La Naviera quiere recordar que el pasado mes de junio ya se incorporaron 128 butacas, una cifra que a la luz de los hechos se ha visto insuficiente. Esta ampliación estará condicionada a la renovación del contrato de la línea de interés público, que expira el próximo 31 de diciembre de 2016.