En este sentido, la compañía pide disculpas a los pasajeros afectados y destaca que no ha incumplido la normativa de capacidad del buque, ya que según los certificados de seguridad es de 800 personas (incluidas las zonas de cubierta exterior), y el domingo viajaban 570 pasajeros. Baleària en todo momento vela por la seguridad y la satisfacción de los clientes y señala que “en la gestión de esta situación ha tenido en cuenta el contrato de interés público –que obliga a una oferta de 750 plazas-, la capacidad de pasajeros del buque y la voluntad de trasportar a los residentes de Ceuta de regreso a sus casas, que en caso contrario debían pernoctar en Algeciras”.
La naviera recuerda que el domingo se produjo una “circunstancia excepcional” al coincidir un regreso de fin de semana con la cancelación de varios viajes de las compañías que operan en el Estrecho debido a las condiciones meteorológicas adversas. Asimismo, Baleària recuerda que “los pasajeros tuvieron en todo momento garantizada la seguridad, aunque no podemos decir lo mismo del confort y los estándares de calidad del servicio habituales de la compañía”.
Con esta medida, Baleària se reafirma con su compromiso por ofrecer un servicio de calidad a Ceuta y destaca la alta fiabilidad del Passió per Formentera recordando que durante el año pasado ha operado la ruta durante todos los días, incluso en jornadas de fuerte temporal, garantizado la comunicación marítima a la Ciudad.