El grueso de la flota gallega de cerco -unas 110 embarcaciones y una treintena en la Ría de Vigo- volverán a faenar a partir del próximo lunes tras estar tres meses parados. “No se puede aguantar más, hay que ganarse la vida”, explica el portavoz de la asociación Acerga, Andrés García. Marineros y armadores volverán al mar decepcionados por no conseguir que el Gobierno cambie el método de reparto de cuotas. La parte positiva es la cuota fija mínima por barco, que el sector ve “un logro” aunque lo califica de “mal parche”. Y es que no satisface plenamente su demanda que es que el reparto se haga por tripulantes y no teniendo en cuenta las capturas históricas porque no beneficia a la mayor parte de los pescadores de Galicia.
Los cerqueros aceptan que la propuesta de Mar “es una mejora” y advierten que continuará reivindicando un reparto “más justo. “Este año ya dijo el Gobierno que no, así que tendremos que esperar a que se aclare la situación política en España y que haya un gobierno más comprensivo que éste”, apunta García.
Por el momento, la flota mantendrá el amarre durante esta semana y también la acampada en San Caetano hasta el próximo domingo en señal reivindicativa ante la Xunta.
flota artesanal
La flota artesanal gallega también lamenta la “discriminación” por parte del Ejecutivo central hacia los pescadores de esta comunidad en el reparto de cuotas para 2016 en las distintas modalidades y caladeros frente a otras autonomías. La Asociación de Armadores de Artes Menores de Galicia (Asoar-Armega), recuerda que la flota vasca cuenta con tan solo 158 embarcaciones artesanales frente a las 4.000 gallegas y censura que la diferencia “es brutal”, además del peso que ha adquirido la caballa (xarda) en aguas gallegas en los últimos años.
Asoar-Armega reclama un cambio de los criterios de reparto de posibilidades de pesca y advierte que “criterios sobre históricos de capturas van a seguir perjudicando a la flota gallega”. Así, reprocha que el Gobierno “hace caso omiso” a las recomendaciones de la nueva política común europea que dictamina que los repartos de las cuotas en los Estados miembros se realicen en favor de las flotas que realizan un menor impacto en los recursos y se tengan en cuenta las condiciones ambientales y socioeconómicas de las zonas costeras a la hora de establecer los criterios para el reparto.
En este sentido también se pronunció el BNG, que critica la “inacción” de la Xunta, a la que acusa de “hacer oídos sordos” pese a que la flota lleva casi tres meses de protestas, indicó la portavoz nacionalista en el Parlamento Europeo, Ana Miranda.
Por su parte, En Marea llevará al Congreso y al Senado la problemática del sector para apoyar su demada de un reparto lineal, por tripulante y barco, y no siguiendo las capturas históricas.