Calzarse unas deportivas cool y presumir de cuidar los océanos está cerca de convertirse en un hecho. La marca internacional Adidas ha presentado un prototipo de zapatillas fabricadas íntegramente con basura recolectada de los océanos, en concreto con filamentos de los 72 kilos de red ilegal que la ONG Sea Shepherd decomisó al pesquero Thunder el pasado mes de abril.
La marca desveló este modelo en la sede de Naciones Unidas en Nueva York a finales de junio, durante un evento sobre el cambio climático organizado por la ONG Parley for The Oceans. Esta organización -de la que es socia Sea Shepherd- une a diversos artistas, diseñadores y científicos que buscan convertir la enorme cantidad de plástico acumulado en el mar en material reutilizable.
“En Parley queremos establecer la conservación de los océanos como una parte fundamental del debate en torno al cambio climático. Nuestro objetivo es aumentar la conciencia pública y crear nuevas colaboraciones que puedan contribuir a proteger y preservar los océanos”, explicó el fundador de Parley for The Oceans, Cyrill Gutsch. “Estamos muy orgullosos de que Adidas se una a nosotros en esta misión para demostrar que es posible convertir el plástico del océano en algo cool“, añadió.
El representante del comité ejecutivo responsable de las marcas globales del grupo Adidas, Eric Liedtke, reconoció sentirse muy “emocionado” de colaborar con la ONG. “Esta asociación nos permite acceder a materiales innovadores y productos para nuestros atletas. Invitamos a todos a unirse a nosotros en este viaje para limpiar los océanos”, indicó Liedtke.
Para que los desperdicios marinos puedan convertirse en una zapatilla, el material recolectado por Sea Shepherd deberá pasar por un proceso de reciclaje, explica Adidas, en el que los residuos de plástico son triturados en pedazos muy pequeños, que luego se transformarán a su vez en las fibras que componen el hilo con el que se manufactura la tela de la zapatilla.
La firma deportiva aseguró durante la presentación del prototipo en Nueva York que se centró en la “sostenibilidad al por menor” en 2014, con la creación de su primer concepto retail verde, localizado en Nuremberg. Este almacén está equipado, según indica la propia marca, con una serie de instalaciones que buscan la obtención de recursos y el ahorro de energía. “Hemos decidido además eliminar el uso de bolsas de plástico en nuestras propias tiendas al por menor, que comenzaremos a aplicar el próximo año”, sostiene Adidas en un comunicado.
Mientras, algunos usuarios escépticos critican a la marca deportiva por el lanzamiento de este nuevo modelo de calzado ecológico y la acusan de querer darle un giro a la presentación de sus productos, con el objetivo de hacerlos ver más respetuosos con el medio ambiente -lo que en marketing se conoce conoce como greenwashing o lavado verde–.
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