La redacción de la propuesta de totales admisibles de captura (TAC) y cuotas para el 2016 no ha hecho más que empezar. La Comisión ha esbozado unas directrices de partida que ayer trasladó a los ministros de Pesca de los Veintiocho y que abogan por alcanzar lo antes posible el rendimiento máximo sostenible (RMS), por avanzar en los planes plurianuales y por fijar cantidades anuales teniendo en cuenta la entrada progresiva de la obligación de desembarque, que el año que viene afectará a las flotas que capturen merluza o cigala.
Por parte de España, Isabel García Tejerina se mostró ayer optimista sobre las posibilidades que tendrá la flota española el año que viene. Ese pálpito viene de que se dispone de «mejor información científica que está constatando la mejor situación de los recursos pesqueros». Es decir, «que al mismo tiempo que estamos cuidando estos recursos, al ser estos mayores también estamos dando más posibilidades de pesca a los pescadores españoles». Además de recalcar que se deben tener en cuenta las cuestiones socioeconómicas en eso de alcanzar este año el RMS, Tejerina pidió a la Comisión que defienda en la próxima cumbre de la Iccat (Comisión para la Conservación del Atún Atlántico) pida un aumento del atún rojo.
Los ministros también pidieron al Ejecutivo comunitario que se implique en solucionar el veto ruso a los productos europeos. Salió esto a colación por la reciente prohibición por parte de Moscú de importar productos pesqueros de Estonia y Lituania al considerar que no cumplen los requisitos exigidos.