La EPPA tiene encomendada la gestión de un total de 26 puertos en todo el litoral andaluz y nueve de ellos se encuentran ubicados en la costa gaditana. Además de Puerto América de la capital, se encuentran en esta misma situación los puertos de Sanlúcar de Barrameda, Chipiona, Rota, Gallineras en San Fernando, Sancti Petri en Chiclana, Conil, Barbate y el de La Atunara en La Línea.
La EPPA, dependiente de la Consejería de Fomento y Vivienda de la Junta de Andalucía, mantenía cedida la gestión de esto servicios de mantenimiento a la empresa concesionaria Alvac SA, la cual se ha negado a prorrogar por seis meses la prestación de los servicios que venía haciendo hasta el pasado 30 de marzo ya que la Junta sacó a licitación un pliego de condiciones muy por debajo del coste real del servicio. Por lo que la concesionaria Alvac, con una antigüedad de más de 20 años en los puertos, se negó a aceptar estas nuevas condiciones y el pliego quedó desierto.
Los trabajadores gaditanos denuncian que el pasado 1 de abril fueron desposeídos de sus acreditaciones y llaves para acceder a sus puestos de trabajo, por lo que acuden a Puerto América, donde han colocado una serie de pancartas reivindicativas donde dan a conocer su situación y la de otros 90 compañeros del resto de Andalucía, a hacer acto de presencia y poco más, ya que les han apartado de las faenas que desempeñaban hasta hace escasas fechas. Asimismo, señalan que la empresa concesionaria Alvac se ha negado a prorrogar otros seis meses los servicios que prestaba en los puertos andaluces, pues señalan desde la empresa que la marinería “no acepta una reducción entre licencias retribuidas y masa salarial del 20 %”, a lo que la plantilla responde que ya en 2013 sufrieron una reducción salarial del 10 %.
Por otra parte, estos trabajadores que desempeñaban labores de limpieza, jardinería, atención a usuarios en atraques y suministro de combustible, entre otras, denuncian que “la empresa quería mantener una categoría basura consentida por la EPPA de peón auxiliar, una categoría creada para pagar un 40% menos a los trabajadores realizando las mismas funciones que la categoría ya existente y denunciada ante la justicia que sentenció en favor del denunciante”.
Los trabajadores, a través de sus representantes sindicales, nunca se han negado nunca a negociar pero ven “totalmente inadmisibles las condiciones propuestas por la empresa y la nula predisposición de la Empresa Pública en garantizar los puestos de trabajo”. Ya pasados unos días, la situación en los puertos empieza a ser caótica, pues la suciedad se acumula y se dan “situaciones ridículas y de intrusismo laboral, como administrativos ayudando a atracar barcos o jefes de puerto suministrando el combustible”, señala la plantilla gaditana.
Por el momento la marinería sigue acudiendo a los centros de trabajo ya que la empresa concesionaria no les ha comunicado en qué situación se encuentran.