Rosendo Arias ha decidido que ha llegado el momento de que la Asociación de Transitarios, Expedidores Internacionales y Asimilados (ATEIA) del Campo de Gibraltar cambie de manos. El 26 de marzo la dejará al cargo de Raúl Bernal, que encabeza la única candidatura presentada para representar los intereses de las 30 empresas que componen el colectivo alrededor de la actividad del puerto Bahía de Algeciras. Han sido once años de trabajo por el sector, que afronta desafíos enquistados como la necesidad de agilidad y de seguridad jurídica, o del aumento de nivel de la formación en la zona para encontrar profesionales especializados.
Arias atiende a este diario en su oficina de Algeciras Puerto, donde cuenta con un balcón que mira de frente a la actividad portuaria a la que se dedica su gremio. “Somos los arquitectos del comercio exterior”, explicó el que todavía es el representante del sector en Algeciras y lo seguirá siendo al menos en la federación andaluza hasta las próximas elecciones. ATEIA en el Campo de Gibraltar nació de su interés por escindir al sector de Algeciras del que representaba a toda la provincia desde Cádiz en 2004 y, desde entonces mantiene la presidencia. Tuvo interés por dejarla antes, aunque no había quien tuviera el arrojo de hacer frente al desafío.
Hasta ahora. Arias contó que en sus inicios al frente de los transitarios del Campo de Gibraltar se tuvo que dar a conocer un sector que era prácticamente desconocido. “Aquí se conocía al agente de aduanas pero no se conocía al transitario”, recordó el presidente de ATEIA, cuando su trabajo era conocido en todo el mundo. “Está claro que sin nosotros el comercio exterior sería difícil. La gente confía en profesionales, de los que está compuesto el sector en general. Antes las cargas estaban localizadas en el sitio de origen y hoy en día se pueden hacer gestiones por todo el mundo”, valoró.
Durante todos estos años, Rosendo Arias cuenta con titulares publicados en la sección de este periódico. Quejas por demoras, por falta de infraestructuras, por falta de personal en las administraciones que operan en el negocio, necesidades de ampliación de horarios de despachos y otras demandas del sector que él fue verbalizando y defendiendo en todos los estamentos. “Algunas veces he sido muy vehemente, pero era lo que consideraba en su momento necesario para que nos escucharan”, comentó el transitario, que agradeció a todos los que le han acompañado en el camino, a los promotores del proyecto, a los comités ejecutivos y todos los organismos y estamentos su labor durante estos años. “Decirles que ahí está la puerta abierta y que va a haber una continuidad con nuevas ideas de la persona que coge la presidencia para intentar a ver cómo salimos de la crisis, porque nos está afectando a todos”, manifestó. Arias contó que el nuevo presidente se enfrenta a los desafíos de la necesidad de agilidad en los despachos a través de la ventanilla única. “Hay que evitar los dobles posicionamientos de vehículos para las inspecciones porque, por ejemplo, la mercancía de perecederos tiene la intervención a lo mejor de cuatro organismos: Sanidad, Soivre, Fito y Aduanas, y la agilidad es importante en el comercio y en el puerto de Algeciras”, por aquello de que los tráficos no son cautivos. “Podemos asistir a 200.000 misiones y ferias pero si vas a vender la casa, no puedes vender el tejado ni la terraza ni el solarium, tienes que tener unos cimientos, y no puede haber vehículos que tarden más de un tiempo normal en un despacho aduanero con todos los organismos”, añadió.
Otros desafíos del sector son los cambios en la normativa, en los nuevos códigos aduaneros o del iva a la importación. Y ahí entra la necesidad de contar con profesionales que estudien algo más que un módulo de comercio exterior enriquecidos por la experiencia. Por ello, espera que se retome el proyecto del título propio de la Universidad de Cádiz de Gestión Aduanera.