El corte de chapa de los dos BAM comprometidos por el Gobierno central en vísperas de las elecciones europeas del pasado mes de mayo será simultáneo en la ría de Ferrol y en la bahía de Cádiz, donde se construirá la segunda unidad de un buque polivalente de tamaño medio (93 metros de largo).
El presupuesto es idéntico para ambas unidades, que asciende a un total de 333,4 millones (IVA excluido) mientras que los plazos de ejecución para uno y otro buque varían ligeramente, entre los 44 meses que estiman en Andalucía y los 50 en los astilleros de Fene.
Fuentes de Navantia estiman que, con las pruebas de mar, las dos unidades podrían entregarse en 2018. Sería la factoría de Perlío, la antigua Astano, la que cortaría la primera chapa del barco gris, el color que domina en la construcción militar española, pero el buque se construirá entre Fene y Ferrol, con una plantilla de 2.300 personas.
El astillero ferrolano ya colocó en la grada la quilla del flotel que fabrica para Pemex, para alojar al personal de las plataformas petrolíferas mientras que el de Fene está condicionado por un veto de la UE a la construcción naval civil que expira el 31 de diciembre. En paralelo, los astilleros gallegos aspiran a construir un encargo de Iberdrola para fabricar las 29 estructuras metálicas que soportarían los molinos para el parque marino de Wikinger, en Alemania, pendiente del visto bueno de las autoridad del país y también se discute una propuesta de Gestamp, una corporación privada que aspira a ocupar parte de la antigua Astano para fabricar molinos para la eólica marina, informa Efe.