El responsable de la petrolera mexicana afirmó que la decisión de desinvertir en Repsol se debió tres motivos: «La baja rentabilidad de las acciones obtenida por la actual administración, frente a otras petroleras; a nuestras diferencias con sus prácticas de Gobierno corporativo; y a que no se materializaron los beneficios mutuos que Pemex esperaba de la alianza industrial firmada con Repsol hace más de dos años».
De hecho, Lozoya casi lamentó que «después de 35 años en Repsol y Petronor [filial de esta], solo se registra una plusvalía de poco más de 900 millones de dólares (661 millones de euros)» por la venta cerrada ayer.
«A pesar de ser el segundo socio más importante, Pemex contaba solo con un asiento en el consejo de administración», lamentó Lozoya, horas antes del que su representante en la cúpula presentara la dimisión y con ella eliminara todo rastro de la petrolera en el órgano de gobierno que preside Brufau.
Refugio gallego
Lozoya no hizo mención expresa a la única inversión que la petrolera tiene en España tras la salida de Repsol, el astillero Hijos de J. Barreras, en el que tiene proyectos anunciados por valor de 500 millones de euros. Ni tampoco habló directamente de los contratos de los dos floteles adjudicados a Barreras y Navantia y cuya construcción ha comenzado. Sin embargo, en un comunicado aseguró que la venta de la participación en Repsol es una decisión de mercado, «no un tema de la agenda bilateral en la relación México-España, la cual es profunda y amplia, y de la que el propio Pemex es un ejemplo con sus recientes inversiones de negocios en el país», en clara alusión al naval gallego. Fuentes de la compañía precisaron al respecto que la apuesta de la petrolera por el naval gallego es una decisión estratégica que va a continuar según lo previsto. «Es una inversión industrial que ofrece retorno tecnológico y va a mantenerse igual», aseguraron estas fuentes.
En este escenario de ruptura entre Pemex y Repsol aterrizará el día 9 en España el presidente de México, Enrique Peña Nieto, con una agenda de encuentros empresariales y financieros. En la lista de acompañantes no figura el jefe de Pemex, aunque desde la petrolera no descartan que se pueda incorporar a la gira. La visita a Galicia no figura en la planificación oficial, aunque se podría improvisar.