Los representantes de los trabajadores y sindicatos se reunirán hoy con la dirección del astillero para abordar los problemas de seguridad y las condiciones laborales de las instalaciones de El Natahoyo.
El operario de una de las dieciséis empresas auxiliares contratadas por Armón Gijón, Agustín Garrido, falleció el pasado viernes cuando trabajaba en el tanque de un uno de los buques atuneros en construcción. La familia, sus compañeros y los sindicatos señalaron que la muerte fue por asfixia como consecuencia de un escape de gas argón, pero la empresa lo desmintió y habló de causas naturales, a la espera del resultado de la autopsia, que aún no se conoce.
El fallecimiento del trabajador, poco tiempo después de otro accidente en el que murió ahogado un buzo que trabajaba en el canal marítimo de acceso al astillero, desató la protesta de las plantillas de las auxiliares y de Armón sobre las condiciones de seguridad del astillero, que los trabajadores consideran «precarias». El pasado lunes los trabajadores decidieron acudir a una huelga indefinida hasta que haya un compromiso firme de la empresa para mejorar las condiciones de seguridad. La protesta en forma de paro no ha sido convocada formalmente pero si hoy no hay acuerdo, los sindicatos ya anunciaron que procederán a la convocatoria formal.
Hacía mucho tiempo que no se producían movilizaciones del sector naval en Gijón y mucho menos por motivos de seguridad. Los trabajadores de Juliana Constructora Gijonesa y de Naval Gijón protagonizaron en 2010 las últimas grandes manifestaciones en defensa del naval y ayer las retomaron los trabajadores de las empresas auxiliares de Armón Gijón.
La manifestación partió del astillero a las seis en punto de la tarde y tras recorrer la avenida de Galicia y la calle del Dos de Mayo discurrió por la avenida de Juan Carlos I, calle del Marqués de San Esteban y Pedro Duro hasta la plaza del Humedal, en donde se unió a la denominada ‘Asamblea de Trabajadores en lucha’. Unos 2.000 manifestantes recorrieron las calles hasta la plaza Mayor, en donde finalizó la protesta con la lectura de un comunicado de la familia de Agustín Garrido.
Una pancarta en la que se leía ‘Armón mata’ abría la marcha. «No permitáis que vuelva a suceder porque no queremos a más padres ni hermanos rotos por el dolor». Fue uno de los principales mensajes que lanzó la familia del joven fallecido en su mensaje a los trabajadores, leído al final de la marcha.
La manifestación discurrió sin incidentes y los trabajadores lanzaron continuas consignas para denunciar «las deficientes medidas de seguridad del astillero», así como para pedir responsabilidades por la muerte del trabajador. «Se nota, se siente, el astillero miente», «esto no se tapa, el astillero mata» o «Gijón escucha, ésta es nuestra lucha», fueron algunas de las consignas lanzadas. Los trabajadores criticaron también con dureza la posición mantenida en este asunto por el concejal del ayuntamiento de Gijón, Fernando Couto.
Después de guardar tres minutos de silencio en memoria del fallecido, la manifestación se disolvió en la plaza Mayor, a la espera de lo que suceda hoy en la reunión que los trabajadores mantendrán con la dirección de la empresa.
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