El sindicato sectorial CAT, que lideró el comité hasta las últimas elecciones sindicales, fue el encargado de lanzar esa voz de alarma en el cartel de convocatoria de la manifestación tras constatar que no cristaliza la opción de negocio más clara.
Las gradas continúan vacías desde que el mes pasado fuera entregado el último buque en construcción y aunque la dirección asegura que el barco holandés está a punto de cerrarse, el tiempo pasa sin que se vea el resultado. Incluso cuando llegue ese momento el astillero seguirá sin actividad. Primero entrarán a trabajar los ingenieros que diseñan el barco, luego se encargarán los materiales y pasarán unos meses antes de que se empiece a cortar chapa y todavía más tiempo hasta el inicio del ensamblaje. Si no hay más pedidos, la plantilla trabajará de forma escalonada según su especialización y la amenaza seguirá latente.
8 eres Por ese motivo se ha convocado otra manifestación para mañana. En el cartel de la convocatoria, se alude a los ocho EREs consecutivos que han afectado a la plantilla en cuatro años y al hecho de que no se haya contratado “ningún buque nuevo”.
Según se señala, se está “al borde” del cierre de La Naval y no se ve “una apuesta real” del Gobierno Vasco para ayudar a contratar, mientras que “en otras comunidades, sí la hay”.
Además, se alude a que una carga de trabajo estable en el astillero supondría empleo para 2.000 personas en el astillero y en la zona. “Nuestra lucha es solidaria y comprometida con el pueblo. Se puede generar empleo y futuro para todos en la Margen Izquierda”, añade el cartel. – DNA