El embajador español en Yibuti, Miguel Férnandez Palacios, presentó el domingo excusas al Ministerio de Asuntos Exteriores de Yibuti e hizo unas declaraciones a la televisión local en las que aseguró que la Armada española había tomado medidas para que un hecho así no vuelva a repetirse.
El incidente se produjo cuando la fragata estaba atracada en el puerto de esta excolonia francesa estratégicamente situada al sur del mar Rojo. Durante una pruebas rutinarias de los sistemas del buque se disparó el cañón MK 45 de cinco pulgadas (127 milímetros de calibre) emplazado en la proa, con un alcance de 20 kilómetros.
Aunque el cañón estaba inclinado hacia arriba y apuntando hacia el mar, el proyectil sobrevoló una zona urbanizada de la ciudad y pasó cerca de un hotel y una mezquita antes de caer en el agua sin causar daños. Portavoces de la Armada aseguran que se trataba de un proyectil inerte, aunque otras fuentes sostienen que llevaba carga explosiva. En cualquier caso, el estruendo causó gran alarma tanto entre los marineros como en la población local, lo que llevó al diplomático español a pedir públicamente excusas.
El incidente obligó a demorar un día la salida de la Cristobal Colón, que el domingo se incorporó a la misión Ocean Shield (Escudo del Océano), en la que actúa como buque insignia de la flota de la OTAN.
El incidente coincidió con la visita a Yibuti del ministro de Defensa, Pedro Morenés, quien asistió al relevo del Buque de Acción Marítima (BAM) Tornado por el Relámapago y de la fragata Álvaro de Bazán por la Cristobal Colón. todas ellas implicadas en la lucha contra la piratería en el Índico. Las dos últimas pertenecen a la serie F-100, una de las más modernas del mundo, lo que no ha evitado que sufran problemas. El pasado 26 de febrero, el disparo accidental de los señuelos del sistema antimisiles causaron heridas a seis marineros de la fragata Juan de Borbón mientras se encontraba atracada en el puerto de Ferrol.
Por otra parte, el Congreso votará este miércoles el envío de 60 militares y 25 guardias civiles a la misión de la Unión Europea para la República Centroafricana.