En el encuentro, al que asistió el presidente de Cepesca, Amador Suárez, acompañado de los miembros de la junta directiva, José María Gallart y José Ramón Fuertes y el secretario general, Javier Garat, se solicitó al Gobierno que de cara a la elección de una nueva Comisión Europea se evite que la Comisaría de Pesca recaiga en una comisaria como María Damanaki, contraria al sector.
De acuerdo a las palabras de José María Gallart, gerente también de la asociación almeriense Asopesca, el ministro se ha mostrado receptivo a todas las inquietudes planteadas por el sector, y entre ellas las dificultades en la aplicación del Reglamento de medidas técnicas del Mediterráneo, en particular en lo que se refiere al tamaño de las mallas y del torzal, y en la aplicación del Reglamento de control de la UE, el cual está siendo estrictamente aplicado por el gobierno español, lo cual genera, en muchas ocasiones, cuantiosas sanciones económicas, muchas de ellas injustificadas para el sector. Además, Cepesca expuso a Arias Cañete los excesivos trámites burocráticos y administrativos que impiden el desarrollo normal de la actividad pesquera y más aún en la pesca artesanal.
En la reunión con el ministro Arias Cañete, los armadores pidieron también que no desaparezca el Instituto Social de la Marina, dentro de la reestructuración de las Administraciones, así como una especial atención a los planes para facilitar el cumplimiento de las prohibiciones sobre los descartes. Según Gallart, también se analizaron las relaciones con las organizaciones no gubernamentales. En esta línea se informó de que Greenpeace ha preparado una campaña contra los atuneros.