Soria, que asistió hoy a un foro empresarial en Santa Bárbara (California), se reunió el viernes en México con el secretario de Energía de ese país, Pedro Joaquín Coldwell, así como con el director general de Pemex, Emilio Lozoya, para tratar sobre las diferencias entre Pemex y Repsol, así como sobre los contratos navales.
Pemex, a través de su grupo de empresas PMI, firmó un acuerdo en septiembre de 2012 para la fabricación de dos hoteles flotantes en los astilleros de las rías de Ferrol y de Vigo por casi 300 millones de euros. Posteriormente, la compañía mexicana, tras un cambio de su cúpula directiva, optó por someter la adjudicación de los «floteles» a un proceso de licitación internacional abierto a otras empresas del sector.
«A mí Pemex me ha transmitido que todos los compromisos a los que se ha llegado por parte de México y por parte de Pemex a lo largo de los últimos meses se van a cumplir», afirmó Soria.
El ministro abordó con Pemex su relación con Repsol, multinacional española de la que posee un 10 % de sus acciones, y con la que ha tenido desencuentros tras la expropiación de YPF, filial de Repsol, por parte del gobierno argentino.
Pemex ha manifestado su interés en explotar conjuntamente con YPF el yacimiento de Vaca Muerta, mientras que Repsol mantiene un contencioso por el proceso de expropiación y ha demandado a Chevron por otro acuerdo con YPF, controlado en un 51 % por el Estado argentino.
«Yo espero que por parte de los grupos (Pemex y Repsol) haya el nivel de diálogo necesario para llegar a una solución», comentó el ministro, que también habló con su homólogo mexicano sobre las reformas energéticas realizadas en ambos países.