En el contrato con el gobierno americano, lo importante es la calidad y no la cantidad. «No es mayúsculo, pero puede colocar a Navantia en el mundo». El portavoz de los tres comités de empresa de Navantia en Cádiz y presidente del comité intercentros de la compañía naval, José Antonio Oliva, reconoce que a pesar de que el contrato de reparación y mantenimiento de los cuatro buques de la Marina estadounidense no generará una «gran carga de trabajo» en sí, si que puede beneficiar a medio y largo plazo a la empresa estatal.

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El portavoz de los tres comités de empresa, pide que no se demore más la firma del acuerdo

DIARIO DE CADIZ, 06 Ago. (Cádiz).- Por un lado, las buenas relaciones con el gobierno americano puede aumentar el prestigio y la fama de Navantia a nivel mundial puesto que el gobierno americano se caracteriza por «tener un gran prestigio y un nivel de exigencia muy alto». Esto podría ser el empuje que la compañía necesita para conseguir otros contratos del cerca del centenar de misiones comerciales y ofertas por las que está pujando en estos momentos.

Por otro lado puede ser la vía de entrada para futuros contratos como la reparación de la Sexta Flota de Estados Unidos, una vieja aspiración de la compañía española. «La firma de este contrato es la más importante para Navantia por todo lo que puede traer», afirma tajantemente José Antonio Oliva. Sobre la plantilla que se beneficiará, cree que repercutirá sobre todo en la de Cádiz capital aunque el desplazamiento a la Base abre una puerta a las otras dos factorías, «siempre y cuando se firme primero porque llevan desde abril anunciando la firma y ya estamos en agosto».

Mientras se está a la espera de que se cierre completamente este acuerdo, las tres plantillas han iniciado un pequeño paréntesis provocado por la llegada del mes de agosto y de la temporada vacacional. «A primeros de septiembre queremos volver a reunirnos con la empresa para saber si hay nuevos contratos a la vista». De momento están pendientes de que se cierren algunos acuerdos como la construcción de cuatro barcos gaseros para el consorcio empresarial Repsol-Gas Natural o se concrete su participación en un consorcio europeo de empresas que pretende desarrollar la tecnología y la infraestructura necesaria para la implantación y posterior explotación de parques eólicos marinos.

Mientras tanto, los tres astilleros intentan sobrevivir. Desde la factoría de Cádiz aseguran que tienen «para ir tirando» hasta diciembre con las reparaciones de cruceros. «En este mes tenemos tres barcos y en septiembre llegará el barco ‘Disney Magic’ de la compañía inglesa Disney Cruise Line» que garantizará trabajo durante unas cinco semanas, según explica Juan Bedeli, presidente del comité de empresa gaditano. «De aquí a final de año nos apañamos pero a medio-largo plazo no hay nada».

En el astillero de Puerto Real hace más de un año que apenas registra actividad aunque en septiembre está previsto que se encarguen de reparar la cola de pato en la popa del ‘Disney Magic’ para mejorar la estabilidad del buque y su eficiencia energética.

Mejor suerte está teniendo la factoría de San Fernando, donde están inmersos en la construcción de 12 lanchas de desembarco para la Armada Australiana. «En la parte de ingeniería de Faba siempre hay trabajo pero en los talleres andan escasos», reconoce José Antonio Oliva. «En general nos mantenemos pero necesitamos compromisos de futuro».

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