La flota gallega ha visto confirmados sus peores temores con la firma del acuerdo pesquero entre la Comisión Europea y Marruecos que se produjo ayer en Rabat. El acuerdo, con una duración de 4 años, permitirá faenar en las aguas del país africano a 126 barcos europeos, de los cuales un centenar son españoles. Sin embargo, en las categorías con presencia de barcos gallegos se han endurecido las condiciones, en una maniobra que dificulta seriamente el acceso de estos pesqueros.

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Prohibidas las capturas accesorias como el pulpo o el marisco, lo que confirma los peores augurios del sector

FARO DE VIGO, 25 Jul. (Vigo).- El coste económico del acuerdo ha aumentado para la Comisión Europea respecto al acuerdo anterior, ya que tendrá que aportar 40 millones de euros (frente a los 36,1 millones anteriores). La contrapartida se distribuye de la siguiente manera: 16 millones de euros en concepto de “acceso a los recursos”, 14 como “apoyo sectorial” y 10 por pago de licencias, aunque esta última cifra puede variar según se utilicen o no las licencias.

El acuerdo no será de aplicación inmediata, como demandaba la flota española, sino que tendrá que ser tramitado ante el Consejo Europeo y más tarde ante el Europarlamento. Los dos firmantes, la comisaria de Pesca Maria Damanaki y el ministro marroquí del ramo Aziz Ajanuch, mostraron su interés en acelerar el proceso de tramitación.

La comisaria Damanaki destacó los tres principios rectores del acuerdo, siendo el principal la sostenibilidad de recursos, ya que la pesca estará orientada a los excedentes. Los otros dos principios básicos son la rentabilidad y el respeto a la legalidad internacional. En 2011 el Europarlamento vetó el acuerdo por la falta de estos tres criterios.

Condiciones más duras

Aunque los firmantes coincidieron en destacar que con este acuerdo “todos ganan”, parece que no será así. La categoría que registra un mayor endurecimiento en sus condiciones es la número 4 (que permite la pesca más allá de 200 metros de profundidad), precisamente en la que operarían los 16 barcos gallegos a los que se les han concedido licencias: 5 arrastreros y 11 palangreros de fondo.

Partiendo de las estimaciones de la Confederación Española de Pesca, el número de tripulantes por embarcación se aproximaría a 15, por lo que podrían verse afectados alrededor de 240 tripulantes gallegos. La flota cefalopodera, que mantenía grandes esperanzas tras su salida de Mauritania, ve así prácticamente frustradas sus aspiraciones, ya que con la prohibición de capturas accesorias de cefalópodos y crustáceos la dificultad de rentabilizar su actividad se incrementa enormemente. Esta prohibición afectaría también a los palangreros de fondo. Además, se impone un número de 7 tripulantes marroquíes para los arrastreros y 4 para los palangreros de fondo.

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