Eugenio Díaz del Río Jáudenes pertenece a una familia con larga tradición dentro de la Armada
ATLANTICO DIARIO, 22 Jul. (Vigo).- La otra misión que liderará el vigués es la ‘Active Endeavour’ cuyo reto es luchar contra las actividades terroristas en el Mediterráneo. “Es un reto muy importante”, reconocía Díaz del Río el día que asumió su nuevo cargo como comandante de la Agrupación Naval Permanente de la OTAN número 2 el pasado mes de junio. “La mar es un elemento hostil ya de por sí. Cualquier operación en un buque de guerra tiene que afrontar ciertas amenazas, algunas de más intensidad que otras, pero para todas estamos preparados”, señalaba ante la peligrosidad que acarrea esta operación. Su mandato se prolongará hasta junio de 2014 y durante dicho periodo la fuerza naval de la OTAN estará compuesta por buques de las marinas española, holandesa, alemana, italiana y turca que trabajarán para garantizar la seguridad del tráfico marítimo. Lo harán junto con los buques internacionales que patrullan en aguas del Índico y que pertenecen a la Operación Atalanta.
Eugenio Díaz del Río Jáudenes nació en Vigo en 1961. Casado y con cinco hijos, pertenece a una familia con larga tradición dentro de la Armada, donde ingresó en el año 1961. Su padre, Ángel Díaz del Río también fue marino de guerra y jefe de estudios de la ETEA. Diplomado en la Escuela de Guerra Naval, es especialista en sistemas de combate y acción táctica y entre sus aficiones destaca la navegación a vela y volar aviones teledirigidos. En su primer empleo militar estuvo destinado en la corbeta ‘Cazadora’ como oficial del CIC y observador de tiro. En 1988 fue ascendido a teniente de navío y a partir de entonces comenzó una subida meteórica en su carrera militar hasta ascender a capitán de navío en la División de Planes Estratégicos del Estado Mayor de la Armada Española.
La fragata desde la cual dirige las operaciones, ‘Blas de Lezo’, tiene puerto base en Ferrol y lleva a bordo casi 200 personas de dotación a las que se unirá una unidad aérea embarcada, un equipo de seguridad compuesto por personal de la Infantería de Marina y un refuerzo de personal sanitario. Este buque multipropósito de 146,7 metros de eslora está especialmente diseñado para la guerra antiaérea y para ejercer como buque de mando. Su sistema de armas junto con el radar multifunción le confieren una capacidad de detección de todo tipo de amenazas en el entorno marítimo así como potencia de fuego necesaria para combatirlas. Incluye medidas para reducir las indiscreciones electromagnéticas, infrarrojas y acústicas del navío. Además, lleva un helicóptero embarcado dotado de sensores y armas que permiten la detección y, en su caso, el ataque a buques de superficie y submarinos por fuera del alcance de los sensores del buque.
