La empresa asegura que la medida no afecta a la obra prevista en el astillero de Gijón, con 9 pesqueros en cartera
LA NEUVA ESPAÑ, 15 Mar. (Gijón).- El consejero delegado de Armón, Laudelino Alperi, indicó que el astillero gijonés tiene carga de trabajo garantizada hasta principios de 2015 con los nueve pesqueros de altura que tiene en cartera. Los dos últimos son dos atuneros cuyo contrato cerró el astillero en diciembre con una compañía conservera de la costa oeste de Estados Unidos. Estos dos atuneros se añaden a los dos para una conservera vasca y a los cinco para dos conserveras mexicanas que ya tenía contratados. Una de esas conserveras mexicanas es la misma para la que se están construyendo los barcos en Vigo.
Los atuneros que construye armón tanto en Gijón como en Vigo, tienen un precio de unos 25 millones de dólares (unos 20 millones de euros), alrededor de 80 metros de eslora, un plazo de entrega de 18 a 24 meses y en la construcción de cada uno se emplearán 2.000 toneladas de chapa gruesa.
El grupo naval asturiano está repartiendo entre sus centros de trabajo las tareas en la obra de los atuneros. Además de llevar dos para el astillero de Vigo, también ha hecho en Navia parte de los trabajos de alguno de los atuneros que está montando en Gijón.
Los tres primeros atuneros de la serie ya se están montando en dos de los diques de Armón Gijón. El astillero también ha comenzado a cortar la chapa para construir los bloques del cuarto atunero, que se montarán en dique en cuanto quede espacio libre al poner a flote el primero de los pesqueros en construcción.
La obra de los atuneros se está efectuando básicamente con trabajadores de la industria auxiliar. Hasta finales de enero en el astillero gijonés trabajaban 240 personas, en su inmensa mayoría en subcontratas, y desde entonces han comenzado a incorporarse nuevos operarios a las compañías auxiliares. Esta segunda tanda se completará en las próximas semanas sumando 300 operarios más de los que había en enero.
El grupo naviego, que cuenta con astilleros en Gijón, Navia, Vigo y Burela (Lugo) y con talleres en tierra en el occidente astur, ha acometido varias inversiones desde que se hizo con la factoría gijonesa. Entre ellas destacan el dragado de la dársena que hay frente al astillero y la transformación de la antigua dársena de armamento a flote en el tercer dique seco del astillero, dragando su fondo y hormigonándolo. El astillero también cuenta con una grada, divisible en dos.