El Gobierno gibraltareño ofreció a la Comisión Europea (CE) su versión sobre el estado de explotación pesquera en las aguas que rodean el Peñón y la «necesidad de proteger el medio ambiente marítimo» en un área cuya soberanía se disputan Reino Unido y España. El ministro de Salud y Medio Ambiente del Peñón, John Cortes, se reunió ayer en Estrasburgo con la comisaria europea de Pesca y Asuntos Marítimos, María Damanaki, en compañía del eurodiputado británico Graham Watson (liberal), a iniciativa de éste.
Gibraltar quiere que los pescadores españoles se sometan a la ley gibraltareña y que no pesquen con ciertas artes, como las redes
SUR DIGITAL, 16 Ene. (Algeciras).- El propósito del encuentro, según desveló el Gobierno gibraltareño en una nota, era «informar a la comisaria sobre la situación pesquera en las aguas británicas de Gibraltar y sobre las diferentes vías en estudio» para regular la actividad pesquera en la zona.
Este ha sido el segundo encuentro que un representante del Ejecutivo gibraltareño mantiene con la Comisión Europea sobre asuntos que atañen a la Roca. El primero de ellos tuvo lugar en noviembre pasado, cuando el viceministro principal del Peñón, Joseph García, se quejó de los «desproporcionados» controles practicados durante unos días en la Verja por parte de las autoridades españolas, que generaron largas colas en la frontera.
La CE respondía días después señalando que, a falta de pruebas, no tenía motivos para dudar de la correcta aplicación de las normas comunitarias por parte de Madrid.
En esta ocasión, la conversación con la Comisión Europea tiene que ver con el conflicto que Gibraltar mantiene con España desde que en marzo pasado rompiera unilateralmente un acuerdo que desde 1999 permitía a la flota gaditana faenar prácticamente sin restricciones dentro de las tres millas náuticas que Reino Unido y Gibraltar vienen reclamando de mar territorial, pero que España no les reconoce.
Gibraltar pretende que los pescadores españoles se sometan a la ley gibraltareña y ha anunciado la publicación de nuevas normas.
El Gobierno español rechaza que los pescadores tengan que cumplir la ley gibraltareña pues faenan en aguas que son españolas, no británicas, ya que no se cedieron por el Tratado de Utrecht de 1713 por el que España sí cedió a la Corona británica la ciudad de Gibraltar.