Pemex y la Armada mexicana darán prioridad a sus astilleros nacionales en el reparto de los 132 buques que necesita la compañía petrolera, en el plazo de cinco años, para renovar su flota menor, es decir, las embarcaciones de calado de menor tamaño, como remolcadores, buques tanque y barcazas.

 Los astilleros mexicanos construirán el 80 % de los barcos, en alianzas con el naval gallego 

LA VOZ DE GALICIA, 10 Dic. (Vigo).- Según la Asociación Mexicana de Ingenieros Navales (AMIN), después de las garantías ofrecidas, tanto por parte de la compañía paraestatal como por parte del Gobierno, los constructores locales aspiran a adjudicarse el 80 % de los navíos que componen este multipedido. El 20 % restante, alrededor de una treintena de barcos, serán adjudicados a astilleros gallegos, dentro de la alianza de colaboración firmada el pasado mes de mayo entre la Xunta de Galicia y la multinacional mexicana que, de momento, ya se ha concretado en la firma de sendos contratos, con Navantia e Hijos de J. Barreras para la construcción de dos buques hotel, por valor de cerca de 300 millones de euros.

Tutela del naval gallego

Aunque, proporcionalmente, la carga de trabajo destinada a astilleros gallegos es casi testimonial, su papel será fundamental, ya que tutelarán buena parte del proyecto, desde el diseño de las embarcaciones a las necesidades de aporte tecnológico, tal y como reconoce el naval mexicano.

A pesar de que en México existen 46 astilleros, estos reconocen ante Pemex y ante la propia Armada que no cuentan con la capacidad para construir todos los barcos que requiere la petrolera, principalmente por el factor tiempo, aunque también por carencias tecnológicas.

Colaboración entre astilleros

«Debe de darse la posibilidad a los astilleros nacionales de proporcionar un porcentaje significativo de los componentes de las embarcaciones y que se fabriquen en México, pero es necesario entender las necesidades a corto plazo de la paraestatal, las cuales no podrán ser cubiertos por el sector doméstico, por lo que deberán buscarse otras opciones fuera del país», explica Alejandro Chacón, titular de la Coordinación General de Puertos y Marina Mercante.

De momento, el primer paso de la colaboración entre astilleros y mexicanos ya está dando frutos. Astilleros Valiña, de A Coruña, y Freire, de Vigo, acaban de presentar una oferta conjunta con los constructores navales SENI, de Mazatlán; TNG, de Veracruz; y Serport, de Baja California. La propuesta ha sido ante la Secretaría de Marina (Semar) para iniciar la renovación de la flota menor, con un pedido destinado a Pemex Refinación. Según confirmó el propio gigante mexicano, el proyecto, cuya construcción deberá arrancar en el 2013, tiene un presupuesto estimado de 240 millones de dólares (185 millones de euros).

Según fuentes conocedoras de este proyecto multinacional, el diseño y la dirección de los proyectos de construcción de los barcos asignados irán por cuenta de Valiña y Freire, tanto en el caso de los barcos que se construirán en A Coruña y Vigo como los que se desarrollen en las factorías locales mexicanas.

Otro astillero, el vigués Cardama, también mantiene negociaciones avanzadas con la compañía petrolera para entrar en el reparto de la carga de trabajo del multipedido de Pemex, al igual que Nodosa, con sede en Marín, que también opta a la construcción de algún remolcador.

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