El gigante petrolero ruso Lukoil construirá en el muelle de inflamables del puerto de Barcelona una gran plataforma de 40.000 metros cuadrados para gestionar el tráfico de productos derivados del petróleo en todo el Mediterráneo. El grupo creará una sociedad conjunta con la española Meroil, en la que se repartirán el capital al 50%. Juntos, gestionarán la nueva instalación, que se ubicará en la zona del puerto dedicado a productos inflamables.
La compañía se aliará con Meroil, controlada por empresarios propietarios de gasolineras
BARCELONA, 30 jul.- El Mediterráneo es una «región estratégica» para la firma Tags: Economía Edición Impresa Versión en .PDF Información publicada en la página 28 de la sección de Economía de la edición impresa del día 30 de julio de 2010 VER ARCHIVO (.PDF)
Se trata de la primera gran operación de Lukoil en España tras el fracaso de la compra del 20% de Repsol, en manos de la constructora Sacyr, en el 2008. Entonces, la frustrada operación, que fue rechazada por el Gobierno y por la Caixa, generó una gran polémica debido a que el sector energético se considera una actividad estratégica por parte de la mayoría de gobiernos europeos.
La operación que planea Lukoil ahora es de menos envergadura, ya que no implica la compra de una empresa. La inversión, de 50 millones de euros, cuenta con el apoyo de la Generalitat y de la Autoridad del Puerto de Barcelona.
Meroil, controlada por hasta 60 pequeños accionistas, todos empresarios de gasolineras, ya cuenta con una plataforma de 82.000 metros cuadrados en el puerto de Barcelona, en la que almacena productos refinados.
Esta infraestructura es la mayor terminal receptora y distribuidora de productos petrolíferos del litoral español y la segunda en el ámbito peninsular. Las obras de la terminal de Barcelona fueron iniciadas en mayo del 2003. Ahora, con la inversión de Lukoil, Catalunya se convertirá en un hub (punto de enlace) entre las refinerías de la petrolera rusa y los países consumidores de los combustibles y aumentará el tráfico de combuestibles del puerto en un 50%.
El puerto de Barcelona se ha convertido en los últimos años en objeto de deseo de las economías emergentes. La infraestructura ya abrió la puerta al capital chino en el 2006.
El Port de Barcelona adjudicó a Tercat, participada al 70% por Hutchison Port Holding (HPH), el primer operador de terminales portuarias del mundo, la concesión del muelle Prat, con el objetivo de construir la nueva terminal de contenedores con una superficie total de 100 hectáreas y 1.500 metros de línea de muelle. Tercat ha anunciado recientemente que el primer muelle de la terminal comenzará su operativa comercial entre finales del 2011 e inicios del 2012.
BALANZA COMERCIAL / Las relaciones comerciales de España con Rusia no son muy destacables, en comparación con las que mantiene con otros países. Rusia solo representó el 0,9% de las exportaciones totales españolas y el 2,2% de las importaciones en el 2009, según un informe de la Oficina Económica y Comercial de España en Moscú. El principal intercambio comercial entre ambos países es el de los combustibles, que representan más del 80% de las compras españolas a Rusia.
Debido al peso de las importaciones de crudo, la balanza comercial con Rusia es deficitaria para España. Los productos de fundición, hierro y acero también son un importante capítulo de las importaciones.
Por contra, España exporta bienes de equipo y productos alimenticios. La inversión española en el país no es muy significativa (212,2 millones de euros en el 2009, de los cuales, 46,4 provenían de Catalunya) se concentra en los sectores del comercio, la banca, los minerales y metales.
Menor es aún el dinero que invierten las empresas rusas en España (11,1 millones en España, 4,7 en Catalunya), sobre todo, en actividades inmobiliarias de la costa, en hostelería y en transporte marítimo.