Dos pesqueros gallegos han sido víctimas de una nueva ola de hostigamientos con sello argentino hacia las embarcaciones que tienen intereses en las islas Malvinas. El jueves pasado, dos embarcaciones propiedad de la empresa Morandiña, con sede en Cangas, los buques Playa da Cativa y Playa de Sartaxens fueron expulsados de la zona en la que estaban faenando por una corbeta argentina de tipo A-69 perteneciente a la división de patrullado marítimo de la Armada argentina, a pesar de que esta se encontraba a seis millas de las aguas jurisdiccionales argentinas.

 Las embarcaciones, propiedad de la empresa Morandiña, fueron expulsados de la zona en la que estaban faenando 

LA VOZ DE GALICIA, 05 Sep. (Buenos Aires).- Según fuentes de la empresa canguesa, los barcos simplemente recibieron un apercibimiento y no hubo mayores problemas porque optaron por recoger los aparejos y abandonar la zona, aunque se encontraban en aguas internacionales y podían trabajar legalmente. Las mismas fuentes señalaron que es habitual que Argentina se extralimite y acose a los pesqueros que faenan en el entorno de la milla 201.

El Playa da Cativa y el Playa de Sartaxens tienen bandera española, pero operan en el caladero que administra el Gobierno de las islas Malvinas, cuya soberanía Argentina disputa al Reino Unido.

Inspección rutinaria

Según la prensa argentina, el navío de guerra realizaba una tarea de rutina para identificar y contar la flota pesquera que año tras año pesca en el área adyacente a la zona económica exclusiva. El espacio se superpone con el área de pesca establecida unilateralmente por los kelpers (habitantes de Malvinas), tras la guerra de Malvinas.

El diario isleño Penguin News publicó lo sucedido y lo encuadró como hostigamiento a barcos con licencia isleña. «Están muy nerviosos con la política de sostenimiento de la causa de las Malvinas por parte de Argentina. Entonces tratan de aprovechar todas las formas para generar tensiones, pero eso no nos va a hacer decaer de seguir reclamando pacíficamente nuestras islas», sostuvo el ministro de Defensa, Arturo Puricelli.

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