Las disputas entre los ministros de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el de Industria, José Manuel Soria, por la reforma energética, preocupan seriamente al sector naval gallego que espera la resolución del tax lease que también depende de que los dos departamentos se pongan irremediablemente de acuerdo.
Alcalde, presidente de Aclunaga, califica la situación de los astilleros de "desesperante" ante la falta de respuesta de Competencia
FARO DE VIGO, 23 Ago. (Vigo).- Hace unos días el titular de Industria afirmaba que por su parte no había problema en resolver las aclaraciones solicitadas por Bruselas que cuestionaba que las bonificaciones fiscales solo se aplicasen al naval, y aseguró que ahora dependían de Montoro.
El presidente de Aclunaga, Fernando Alcalde, afirma que el retraso en la entrada en vigor del nuevo tax lease es "desesperante para el sector".
"Estamos muy preocupados por el retraso y esperemos que las discrepancias surgidas entre ambos ministros no afecten al documento que tiene que aprobar Bruselas", señala Alcalde, que espera que "el texto de la propuesta esté ya pactado técnicamente entre ambos departamentos" y que "no haya vuelta atrás porque sería desastroso".
Alcalde afirma que "por muchas discrepancias que existan entre los dos ministros el sector naval no puede esperar más".
El conselleiro de Industria, Javier Guerra, anunció el pasado 4 de junio que "en un plazo breve, de dos meses", podría comenzar a aplicarse la alternativa al tax lease. Veinticuatro días después, en la clausura en la asamblea general de accionistas de Pymar celebrada en Madrid, el secretario general de Industria, Luis Valero, anunciaba también que Bruselas daría el plácet al nuevo documento a principios de agosto. Ni uno ni otro acertó en sus previsiones y a principios de septiembre el Gobierno tendrá que haber contestado a las aclaraciones que hizo Bruselas el pasado 8 de agosto, al cuestionar que el sistema se limite solo al naval.
Sin embargo, los deberes no estaban hechos. El Ministerio de Hacienda todavía no había modificado el impuesto de sociedades, pieza clave para que el tax lease pudiera tener el visto bueno del departamento de Joaquín Almunia. Entre los aspectos que se deberían modificar se encontrarían el régimen de tonelaje, el de arrendamiento financiero o el de los porcentajes de amortización, que permanecen invariables.
Una de las exigencias de Bruselas es que el nuevo sistema de bonificación fiscal que se aplique al naval sea extensivo a otras actividades y ello, evidentemente, afectaría en un principio de manera negativa a la recaudación de Hacienda.
"La responsabilidad de que se apruebe el tax lease es mucho mayor en el caso de Montoro que de Soria, porque se trata de un sistema fiscal. El ministro de Industria, y el secretario general del Ministerio están intentando que Hacienda atienda cuanto antes las reclamaciones de Bruselas. Pero todo está en manos de Montoro y si entre ellos no se entienden el que va a salir también perjudicado es el sector de la construcción naval", asegura un empresario consultado por este periódico.
Nadie en el sector quiere hablar de fechas, los empresarios son escépticos sobre una pronta solución al problema que el naval arrastra ya casi catorce meses.
"Sería imperdonable que por discrepancias sobre la tarifa eléctrica se demore más la solución al tax lease", afirma este empresario.
En relación a la construcción de siete remolcadores para Pemex, el presidente de Aclunaga señaló que se "sigue trabajando en el buen camino" pero aseguró que la petrolera mexicana "no ha puesto fechas para decidir que astilleros van a construir los barcos".
Añadió que tras el viaje a México "los contactos continúan" pero que "no se había concretado todavía nada al respecto".