En el último Desayuno con el Clúster del año, el Almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada (AJEMA), Antonio Piñeiro, presenta la Estrategia de la Armada 2050, destacando su visión a largo plazo para construir una Armada ambiciosa, realista y equilibrada, basada en cuatro pilares fundamentales: capacidad operativa, apoyo al personal, vanguardia tecnológica y eficiencia en la gestión de recursos.

Durante la presentación inicial del invitado, el presidente del Clúster Marítimo Español, Javier Garat, puso de relieve la importancia para el país de la Armada a lo largo del tiempo, siendo uno de los pilares actuales de la economía azul por el papel que juega en diferentes ámbitos. Un papel que destaca en el contexto actual, tal y como subrayó el AJEMA, que comenzó su intervención comentando el entorno global, caracterizado por una nueva bipolaridad. En este contexto, el dominio marítimo ha cobrado una relevancia crucial, favoreciendo una inversión más significativa en la Armada, permitiendo el establecimiento del proyecto estratégico de la Armada 2050, que se desarrolla sobre los cuatro pilares comentados anteriormente.

Capacidad operativa
La prioridad es tener una Armada con capacidad de combate, preparada para la guerra. En este visión el AJEMA comenta que el papel de la industria de defensa es fundamental, de manera que se pueda lograr una Armada innovadora que cumpla sus objetivos, denominándola como “una Armada relevante y capaz de influir en tierra”. El resultado debe ser que España disponga de una Armada con la capacidad operativa necesaria para ser decisiva en los conflictos.

Apoyo al personal
El personal seguirá siendo clave en el desarrollo de esta visión que plantea el almirante, necesitando valores sólidos, tradicionales de la cultura militar. Entre otros, la integridad, la lealtad, la disciplina, la responsabilidad, el sentido del deber, el honor, el valor y el compañerismo. Esto implica tener profesionales cualificados y competitivos, donde la formación y digitalización jugarán un papel crucial para proporcionar una capacitación moderna y eficiente. Pero el apoyo va mucho más allá, ofreciendo respaldo en todos los ámbitos, con una excelencia en la formación que favorezca el atractivo profesional de pertenecer a la Armada.

Vanguardia tecnológica
El almirante Piñeiro destacó la revolución tecnológica que transformará las fuerzas navales, con la robótica y la automatización ganando protagonismo. En esta línea, puso de relieve la implementación del gemelo digital, que permitirá tomar decisiones más rápidas y certeras, fortaleciendo la capacidad operativa.

Eficiencia en la gestión de recursos
Automatizar procesos y reducir la carga sobre el personal requiere inversión y modernización de infraestructuras para optimizar recursos y garantizar la seguridad de las operaciones, explica Piñeiro. Para lograrlo, deben introducir mejoras y movilidad en las operaciones. En estos procesos de eficiencia destaca la seguridad de los arsenales.

El AJEMA termina su intervención explicando que para lograr los objetivos de esta estrategia, se necesitan recursos adecuados, una industria militar fuerte y respaldo social e institucional. Así caminaremos hacia una Armada orientada hacia el combate en todos los espectros del conflicto. El almirante Piñeiro termina concluye reiterando la importancia del protagonismo de las personas, la necesidad de fortalecer la industria para mantener la autonomía de la Armada, y la capacidad de adaptarse fácilmente al cambio con un enfoque hacia la integración digital.

Preguntado al final de la presentación sobre el tipo de barcos que se necesitarán, el AJEMA mencionó que, aunque no se pueden definir exactamente cuáles, se vislumbran portaaviones, ala fija embarcada, fragatas, submarinos e infantería de marina como las necesidades futuras basadas en las características estratégicas de la visión Armada 2050.

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