El Clúster Marítimo Español celebró un nuevo Encuentro con la Mar muy especial, pues se desarrolló en las instalaciones de la Dirección de la Guardia Civil, donde los asistentes tuvieron la oportunidad de conocer de primera mano el servicio marítimo de la Benemérita, así como visitar el centro de control operativo del mismo. Abrió la sesión el teniente general Mando de Fronteras y Policía Marítima, Juan Luis Pérez Martín, de quien depende el servicio marítimo prestado por la Guardia Civil. En su presentación, el teniente general expresó su afán por abrir la institución a la sociedad, dando a conocer las labores que desempeñan día a día los guardias en beneficio de todos.
Tras explicar las diferentes responsabilidades que dependen de su mando, en la que se encuentran la Jefatura Fiscal y de Fronteras, y la de Costas y Policía Marítima, Pérez Martín centró su presentación en el control de fronteras, porque es el ámbito donde tiene mayor implicación personal de forma directa, destacando la evolución de los flujos migratorios ilegales, así como las limitaciones para retornar a sus países de origen a las personas que han entrado ilegalmente en territorio nacional. Para el teniente general, la clave está en actuar desde los países de origen, y no solo mediante acuerdos bilaterales, como ocurre actualmente, sino de la Unión Europea.
Preguntado por la falta de recursos para que la Guardia Civil desempeñe su labor en la mar, Pérez Martín manifestó que lógicamente tienen que ceñirse a los recursos disponibles, pero que el principal problema en esta materia era la lentitud de los procesos para la incorporación de nuevos medios, pues se tiene que seguir la normativa de contratación pública común. Aún con todo, van incorporando cada vez más y mejores medios para desempeñar su labor, especialmente en el ámbito marítimo, poniendo en valor la necesaria colaboración público privada, donde puede haber una ayuda recíproca. La industria aportando soluciones y la Guardia Civil servirles como campo de pruebas o experimentación de nuevos recursos.
Finalmente, Juan Luis Pérez mostró su preocupación por la pérdida del principio de autoridad, en general, desde maestros, médicos, etc. No es un problema de la Guardia Civil, es un problema en toda la sociedad, y apeló a que reflexionemos sobre esta cuestión.
Relación del Clúster con la Guardia Civil
Después de la introducción del teniente general, el moderador, el general Francisco Javier Moscoso Sicardo, dio paso al presidente del Clúster, Javier Garat, explicando previamente cómo se iba a desempeñar el transcurso de la jornada.
Por su parte, Javier Garat repasó la estrecha relación del Clúster con la Guardia Civil, poniendo en valor la colaboración público-privado, y los hitos que se pueden lograr, como el acuerdo con el sector náutico, surgido en el seno de uno de los grupos de trabajo del Clúster. También quiso valorar la importancia del trabajo de la Benemérita para la economía azul, que va mucho más allá de las materias de seguridad y vigilancia que tiene encomendadas, pues cada vez juega un papel más relevante que se extiende al control de fronteras, protección del patrimonio histórico y del medio ambiente, vigilancia y control de embarcaciones de recreo o resguardo fiscal, entre otras actividades. Y todo esto tiene un impacto significativo en la capacidad de la economía azul para crear valor, ya sea en términos de riqueza como de empleo.
Garat terminó su intervención alertando de los retos que tiene que afrontar la economía azul, donde la innovación y el empleo de las nuevas tecnologías son fundamentales, pero que también requieren dotar a la Guardia Civil de los recursos suficientes, así como de la financiación y contratación de medios marítimos. Y no quiso despedirse sin unas palabras de recuerdo para los Guardias caídos en acto de servicio en Barbate, por el brutal ataque de unos narcotraficantes, recordando con ello que para acabar con esta lacra no solo hay que contar con medios adecuados, sino de los recursos humanos y legales que nos permitan abordar las nuevas realidades.
Vigilancia marítima
Tras la intervención de Garat, el coronel Miguel Sánchez Guerrero, nos habló de la vigilancia de los espacios marítimos españoles, especificando cuales son las tareas con carácter general que tiene encomendada por ley la Guardia Civil, aclarando que les convierte en una policía integral. Luego entró en detalle de los cometidos específicos para la parte marítima: puertos costas y mar. Sánchez Guerrero esbozó la aportación del Cuerpo a la seguridad marítima pivotando sobre tres objetivos estratégicos que, conceptualmente, resumió en proteger, mejorar y contribuir. De esta manera, el coronel desarrolló las actividades y las medios disponibles para su ejecución, poniendo de relieve la forma descentralizada de trabajar, desde el punto de vista territorial, así como la sumisión de los efectivos a la administración correspondiente, según la encomienda que desarrolla. Por ejemplo, cuando actúa como policía fiscal depende enteramente de la Agencia Tributaria, o como policía judicial de los jueces.
Al término de esta presentación, el teniente general Pérez Martín quiso puntualizar que una de las funciones principales en el ámbito del control de fronteras de la vigilancia marítima es el control de la inmigración ilegal, destacando que el papel de la Guardia Civil es “evitar la pérdida de vidas humanas cuando salen”, en referencia a las personas que se echan al mar para llegar a España. Dado el contexto internacional y las condiciones de trabajo marcadas por la legislación, esta es la principal misión en lo que a migración ilegal se refiere.
Llegado el turno del coronel José Ángel Astillero Fuentes, éste centró su presentación en la seguridad portuaria, recalcando el concepto de “compromiso”. Un concepto arraigado en todo el cuerpo de la Guardia Civil, pero muy relevante para explicar el trabajo que desempeñan en las puertos, donde los guardias son parte consustancial de su ecosistema, debido a las labores que ejercen y la forman en que lo hacen. Unas labores que se concretan en policía fiscal, es decir, de control aduanero.
Respecto a la actividad desempeñada, Astillero Fuentes puso en valor las capacidades demostradas por la Guardia Civil, reconocidas incluso por otras instituciones extranjeras y que vienen a España para ser formados. En esta línea, destacó el empleo de las tecnologías y equipos de última generación, como los escáneres de contenedores o de control de equipos radioactivos; así como la colaboración con fuerzas de seguridad de otros países.
Innovación y tecnología
Precisamente, el último ponente, el coronel José Luis Buendía, centró su intervención en la parte tecnológica y en el peligro que supone. Expuso la gran dependencia que tenemos hoy en día en todos los ámbitos de la tecnología y la energía, especialmente el sector marítimo. Sin menospreciar la aportación de valor de las tecnologías, Buendía explicó que no podemos olvidar que también conllevan vulnerabilidades a las que debemos hacer frente.
Tras la disertación sobre sus riesgos, explicó qué avances aplica la Guardia Civil a la vigilancia de nuestras costas y mar territorial, revelando el papel innovador del Cuerpo en algunas áreas y poniendo en valor la colaboración público-privada para ello, llegando a realizar un llamamiento para que las empresas del sector cuenten con la Guardia Civil para llevar al terreno de lo práctico tecnologías e innovaciones con aplicación en materia de seguridad. Una forma de colaborar para cubrir las necesidades de la Guardia Civil, pero también de que esta contribuya a desarrollar el tejido industrial de nuestro país.
La jornada finalizó con una visita por parte de los asistentes al Centro de Vigilancia Marítima, que se ubica en las instalaciones de la Dirección General de la Guardia Civil, donde se explicó a los socios del Clúster las labores realizadas desde el mismo. En este punto, destacó la capacidad de coordinación de todos los centros territoriales y de rápida respuesta ante las necesidades que pudieran surgir.