El Clúster Marítimo Español (CME) mantiene contactos con la Armada, pensando en abrir puertas para facilitar su contratación.
Contratar marineros o mandos se ha enquistado como uno de los grandes quebraderos de cabeza de los armadores. Sin inmigrantes de Senegal, Marruecos, Indonesia, Perú o Ghana no podrían faenar muchos pesqueros de la flota nacional que resiste, 8.549 buques en España, un 13 % menos que en el 2013, y 4.739 en Galicia, que perdió un 11 %. Atraer jóvenes parece imposible. Solo eligen la pesca parte de los titulados en escuelas náutico-pesqueras, y eso que en las de la Xunta se formaron 1.850 en los últimos diez años. Por si fuese poco, profesionales en activo se van a barcos propiedad de españoles con banderas de Francia o Inglaterra porque solo pagan impuesto de la renta a partir de 60.000 euros…