Esta primera jornada de limpieza, de las 4 que se van a realizar, tuvo lugar en la localidad pontevedresa de Canido, con la colaboración del Club Marítimo de Canido, la participación de empleados, familiares y clientes de Volvo, y de un grupo de 30 alumnos del colegio Divino Salvador, con edades comprendidas entre los 11 y los 13 años, ya que la formación en colegios y su participación activa en las jornadas de limpieza son una parte fundamental del proyecto. Se recogieron 45 kilos de residuos, que luego el Ayuntamiento se encargó de llevar a la planta de reciclaje.
Durante la jornada, Theresa Zabell, doble campeona olímpica de vela, y presidenta de la Fundación Ecomar, impartió un taller de reciclaje para recordar los tipos de residuos que hay, y el color del contenedor a utilizar, e incidió sobre la importancia que tiene “proteger el litoral de las basuras que llegan desde la mar, a causa de la dejadez del hombre en la tierra, como latas, plásticos, colillas y vidrios”. Zabell agradeció a Volvo su colaboración, “no solo en estas acciones tan puntuales de limpieza de costas, sino también por su complicidad en la limpieza de nuestros océanos mediante el programa Mares Limpios y su implicación en el mismo de la regata Volvo Ocean Race”.
Esta nueva acción de Volvo Cars refleja una vez más el respaldo activo a la campaña Mares Limpios del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y su afán por minimizar su impacto medioambiental global. Recientemente la compañía anunciaba también su decisión de eliminar los plásticos de un solo uso de todos sus eventos y oficinas (incluidas las cafeterías) a escala internacional para finales de 2019.
Aparte de esta iniciativa, Volvo Cars ha donado 300.000 euros para apoyar el programa científico de la Volvo Ocean Race. Y varios de los barcos participantes en la edición 2018-2019 de la regata están equipados con sensores que captan datos sobre la salud del ecosistema marino. Además las ventas de los vehículos de edición especial V90 Cross Country Volvo Ocean Race han contribuido a este apoyo.
En relación a reducir el impacto medioambiental de sus productos y operaciones, Volvo Cars anunció en 2017 su compromiso con la electrificacíon, anunciando que todos los nuevos modelos lanzados a partir del año 2019 serán electrificados.
Por otro, en las operaciones, el objetivo de Volvo Cars es que sus procesos de fabricación no tengan ningún impacto sobre el clima. Ya en enero de este año, la fábrica de Skövde, Suecia, se convirtió en su primera fábrica sin impacto sobre el clima.
Fuente: fundacionecomar