El presidente de Puertos del Estado, José Llorca, acompañado por la consejera de Desarrollo Económico e Infraestructuras del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia, ha participado en la inauguración de la Asamblea General de PEMA, que se ha celebrado hoy en el Museo Marítimo Ría de Bilbao. Su intervención se ha centrado en los retos y oportunidades a los que se enfrentan los puertos en un futuro inmediato de cara a la revolución industrial 4.0, la cuarta revolución industrial, que son: la competitividad, la sostenibilidad ambiental por la vía del control de emisiones, y la digitalización.
Según Llorca, en ámbito portuario, la competitividad requiere adaptar la oferta a la demanda de transporte marítimo, asociada a grandes buques; la sostenibilidad ambiental supone la electrificación del transporte (OPS Master Plan for Spanish Ports) y la reducción de emisiones de azufre y nitrógeno con alternativas de gas (CORE LNGas Hive), así como un nuevo modelo de relación con las ciudades y el entorno, para buscar modelos de operación portuaria menos intensivos en suelo.
Por lo tanto, ha continuado el presidente de Puertos del Estado, el modelo portuario español se enfrenta a la necesidad de ganar atractivo para los operadores por los costes operativos; debe adaptarse a volúmenes de carga elevados y puntuales, derivados del aumento de tamaño de los buques (megabuques), y a una volatilidad de tráficos, derivada de que hay operadores portuarios y marítimos globales que compiten en hinterlands asociados a varias zonas portuarias españolas; ciertos desequilibrios o concentraciones (el 80% de las mercancías se concentra en prácticamente 10 puertos); y cierta sobrecapacidad de las infraestructuras portuarias (resultado de las inversiones de épocas anteriores).
Según Llorca, la aplicación de la teoría de coste marginal cero ligada a la transformación digital, permite contar con soluciones de gestión y tecnológicas con las que afrontar este tipo de retos en el ámbito del transporte y los puertos.
En este sentido, la maquinaria portuaria va a jugar un papel clave en tanto que debe permitirme un uso más intensivo del suelo portuario y mejoras de la productividad por la vía de su alineamiento con la economía 4.0, es decir, con la digitalización, la descarbonización y la automatización/robotización.
En definitiva, ha dicho Llorca, los operadores portuarios y las terminales se enfrentan al reto de introducir sensores en la actividad y las infraestructuras, y poner los datos al servicio de redes, en entornos abiertos e interoperables que faciliten la gestión a los diferentes agentes involucrados en la cadena de suministro; es decir, que permitan conectar los puertos con otros modos de transporte y una logística inteligente y sincromodal.
La digitalización y la necesidad de seguridad y confianza, plantean otra necesidad derivada del concepto de puerto 4.0, y logística 4.0, que es de la de “registrar todas las cosas” (LoT), es decir, registrar datos, transacciones y contratos en un entorno digital. La idea de base es que las comunidades portuarias y logísticas deben pasar de estructuras en red descentralizadas a estructuras en red distribuidas, algo propio de una economía colaborativa que requiere transparencia, seguridad y confianza, y que plantea la necesidad de modelos de gobernanza distintos.
El presidente de Puertos del Estado ha concluido su intervención señalando que los puertos españoles, tanto las Administraciones Portuarias, como las empresas y operadores de las comunidades portuarias y logísticas, deben aprovechar las oportunidades derivadas de los cambios tecnológicos y de la transformación digital para que la comunidad portuaria en su conjunto sea más eficiente y competitiva.
Fuente: puertos
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