diariodenautica.- Los buques sísmicos son un tipo de barcos especializados que se utilizan para llevar a cabo levantamientos sísmicos en el mar. Utilizan pulsos sísmicos inducidos para formar imágenes de las formaciones existentes bajo la superficie del lecho del océano.

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Teniendo en cuenta lo cualificado de los trabajos que estos buques realizan en el mar, es obvio que requieren de una tripulación extremadamente especializada. Además de la tripulación marítima normal, los buques sísmicos también tienen un grupo adicional de profesionales llamado el equipo sísmico, que son indispensables para realizar las operaciones sísmicas.

El equipo sísmico, encabezado por el llamado jefe de equipo está formado por los siguientes profesionales:

  • Procesadores (geofísicos)
  • Observadores
  • Navegantes
  • Técnicos de los cañones sísmicos

Hay que destacar que estos son los perfiles más comunes presentes a bordo de un buque sísmico, realmente, el número y el tipo de personas puede variar, dependiendo de la operación en la que el buque esté involucrado y de los requisitos de la compañía que ha encargado la prospección.

Responsabilidades de la tripulación sísmica

Para formar parte de un equipo sísmico, una persona debe tener una sólida formación técnica en electrónica, informática y, por supuesto, en herramientas sísmicas, aparte de las calificaciones básicas y la experiencia requerida para navegar y realizar esa función en concreto.

El jefe de equipo es el jefe de la tripulación sísmica. Supervisa las operaciones técnicas en general y planea la operación en coordinación con el capitán del buque. Como representante de una empresa o de un cliente, presenta informes diarios con respecto a las prospecciones o cualquier otro asunto relacionado con las operaciones.

Los procesadores son los geofísicos a bordo. Ellos monitorean la operación de las prospecciones, verifican la calidad de los datos recopilados y aprueban las adquisiciones de datos que se deben retener y enviar a tierra para su posterior procesamiento.

Los observadores, que generalmente son técnicos con buenos conocimientos eléctricos y electrónicos se encargan del mantenimiento y la resolución de problemas relacionados con los cables de remolque, transmisores de datos, cuestiones geotécnicas, etc. También vigilan los datos que se reciben en los geófonos y también hacen el control de calidad preliminar. Asimismo, señalan el margen de error en tiempo real y coordinan sus funciones con los procesadores para mejorar la calidad y cantidad de los datos adquiridos.

Los navegantes son profesionales que planifican y monitorean las rutas que se deben seguir para adquirir los datos. Estos técnicos también registran los datos, lo que incluye las coordenadas y el tiempo de cada punto de disparo de los cañones sónicos, estiman el tiempo de disparo y vigilan la profundidad del cable, y ajustan los cabrestantes en consecuencia. Los navegadores trabajan estrechamente con el puente, coordinando los planes sobre la ruta a seguir y los consejos sobre la maniobra del buque. Sin embargo, el capitán del buque es quien tiene la decisión final sobre cualquier maniobra, teniendo en cuenta la seguridad de las personas a bordo, del medio ambiente y del buque.

Los navegantes y los observadores también trabajan juntos en el despliegue de los cables y en la resolución de los problemas que se puedan presentar en cables, flotadores, hidrófonos, cabrestantes, cañones acústicos, etc.

Los técnicos de los cañones acústicos llevan a cabo el mantenimiento de los cañones de agua o aire de a bordo, despliegan los cables de los cañones armas, vigilan los compresores y los generadores que se utilizan para la operación sísmica.

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La tripulación de la marítima

Al igual que cualquier otro buque, un buque sísmico también debe ser operado y mantenido, lo que es competencia de los marineros. Los principales departamentos incluyen, como en el resto de los buques, los departamentos de cubierta, el máquinas y fonda.

A veces, durante las operaciones sísmicas, el total de personas a bordo puede llegar a los 50 ó 60 tripulantes y técnicos y el departamento de fonda por lo tanto, tiene un papel importante que desempeñar, no sólo para la preparación de alimentos, sino también para mantener un alto nivel de higiene, limpieza y confort.

En la sala de máquinas, durante la adquisición de datos, aparte de las tareas regulares de vigilancia en la sala de control de máquinas, los oficiales de máquinas también tienen que vigilar y mantener los compresores sísmicos, los conjuntos de energía hidráulica y otros sistemas de maquinaria relacionados con la adquisición de datos técnicos. Teniendo en cuenta el número de maquinas que se están operando durante la adquisición de datos, una limpieza adecuada de la sala de máquinas es el deber del departamento de máquinas con el fin de evitar derrames de petróleo o cualquier otro accidente que pudiera interferir en las operaciones.

En cubierta, la responsabilidad principal es de los oficiales bajo la supervisión del capitán que se encargan de poner en práctica y observar procedimientos de trabajo seguros a bordo. Aunque las personas que trabajan a bordo están bien capacitadas y tienen experiencia siempre se debe extremar la precaución al objeto de evitar accidentes, teniendo en cuenta el número total de personas, el horario de trabajo y la fatiga. Antes de que el buque se haga a la mar, toda la tripulación, incluida la tripulación sísmica, debe estar familiarizada con todos los aspectos de seguridad del buque y debe realizar los ejercicios de seguridad legalmente reglamentados.

Como un buque restringido en su capacidad de maniobra (RAM), en las operaciones sísmica en alta mar, la navegación del buque sísmico se hace más fácil. Pero a menudo estas operaciones se llevan a cabo en las proximidades de la costa y en el áreas de tráfico denso y por lo tanto, requieren de mucha precaución.

Con equipos de alta tecnología, el mantenimiento del buque a rumbo es una tarea relativamente fácil, pero es necesario vigilar adecuadamente especialmente todo lo relacionado con la actividad pesquera ya que los aparejos de esta pueden dañar el sofisticado equipo sísmico, pudiendo causar daños extremadamente graves y caros, que además podrían provocar retrasos en la adquisición de datos.

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Otra tarea importantísima de los oficiales de puente es proporcionar al equipo de navegantes información sobre los dispositivos de separación del tráfico, de los buques que navegan por la zona, con detalles de las coordenadas de los límites de la zona de exclusión a la nevegación alrededor del buque sísmico y el CPA (punto de aproximación más cercano) que deben mantener otros buques, condiciones meteorológica y condiciones de la mar. Uno de los momentos más peligrosos y en los que se debe extremar los cuidados en la navegación de este tipo de buques se produce cuando el buque de prospección hace una maniobra de giro ya que su radio de giro es enorme y un error en él puede provocar que se dañen los cables de remolque de los instrumentos y desbaratar la operación de adquisición de datos.

Con más de 40 personas a bordo, una serie de equipos de alta tecnología y operaciones cerca de la costa, estos buques son altamente vulnerables a provocar una gran contaminación marina. Por lo tanto, las navieras que los operan mantienen un alto nivel en su política de prevención de la contaminación para evitar derrames y otros daños al medio ambiente marítimo en el que operan .

En diariodenautica.com hemos procurado dar una visión general de la operación de este tipo de buques tan peculiar, pero si alguno de nuestros lectores puede aportar más datos sobre el equipo sísmico, las operaciones y las responsabilidades los tripulantes de este tipo de naves, estaremos encantados de incluirlas en el reportaje.

Fuente: diariodenautica
http://www.diariodenautica.com/el-trabajo-a-bordo-de-los-buques-sismicos-una-vision-general-de-una-tripulacion-especializada

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