diariodenautica.com.- La tripulación del portaaviones británico HMS Queen Elisabeth ha tomado posesión de sus espacios habitables a bordo del nuevo 'supercarrier' y futuro buque insignia de la flota.

Durante los últimos dos meses, la dotación del buque, formada por 700 hombres ha procedido a instalarse a bordo del portaaviones familiarizándose con los nuevos sistemas de alta tecnología, con las zonas habitables y de maniobra y demás aspectos necesarios para la vida a bordo de un gran buque.

Vivir a bordo marca un paso importante en el proceso de dar vida al nuevo portaaviones. La tripulación del buque ahora puede familiarizarse con su nuevo buque, socializar juntos en las diferentes cámaras, personalizar los camarotes y adecuar los espacios habitables de uso común.

Las áreas clave de HMS Queen Elizabeth que serán utilizadas por la dotación del nuevo buque son:

El sollado de proa. Es uno de los cinco grandes espacios habitables a bordo, en el seis cocineros sirven ya los desayunos, almuerzos y cenas diarias a los 700 hombres y mujeres de la tripulación del portaaviones.

El área sanitaria. El buque dispone de un centro médico totalmente equipado a bordo, equipado con la última tecnología sanitaria un centro de clase mundial, denominado en el argot de la tripulación ‘la bahía de los enfermos’. Este centro proporcionará consultas clínicas rutinarias a pacientes, así como tratamiento médico urgente, operaciones menores y odontología.

Zona de residencia. Con una tripulación que pasará fuera de su base largos períodos de tiempo, los portaaviones de la clase Queen Elisabeth están totalmente preparados para hacer las funciones de un ‘hogar fuera de casa’ para sus tripulantes y dotación aérea embarcada. Con 1.600 literas distribuidas en 470 camarotes, cada miembro de la tripulacion del buque podrá utilizar unas instalaciones de última generación, incluyendo una sala de cine y gimnasio con la posibilidad, también, de tener acceso a Internet. También se incluye el alojamiento del personal de la fuerza aérea embarcada y alojamiento para un destacamento de hasta 250 soldados de los Royal Marines,

El comandante del buque, el capitán de navío Jerry Kyd (Royal Navy), explica que “el esfuerzo de de la industria que ha construido este barco, el Ministerio de Defensa y el personal naval para llegar hasta este punto de tener el buque preparado para entrar en servicio ha sido inmenso. Ha sido un esfuerzo de equipo y estoy orgulloso de cada contribución individual “.

Por su parte el Sub Lieutenant (álferez de navío) Reece Statham-Quilty (RN), oficial de armas, explicó: “es fantástico ser parte de un proyecto tan grande, y trabajar en el seno de un equipo impulsándolo hacia adelante. Vivir a bordo es un hito significativo tanto para el programa como para la dotación del Buque. Realmente podemos ver al barco cobrando vida. ”

HMS Queen Elizabeth está en una etapa muy avanzada de su construcción y posterior entrada en servicio, estando previsto que lleve a cabo sus primeras pruebas de mar durante este verano. Los meses previos a este hito han involucrado una serie de pruebas críticas para comprobar los diferentes sistemas a bordo, incluyendo los radares y sistemas de comunicación y combate para calibrar el radar de largo alcance de la nave y sus sensores y una prueba que ha involucrado a un avión Hawk de la Royal Navy.

También se han realizado pruebas minuciosas del sistema de propulsión. Esto incluye algunos de los componentes más grandes y más potentes utilizados en el buques, tales como los generadores diésel, motores de turbinas de gas, hélices y los estabilizadores del buque. Los ensayos también permitieron a la tripulación la oportunidad de familiarizarse con el funcionamiento de los sistemas de energía y propulsión que operarán.

También se ha procedido a designar los turnos de los distintos oficiales de guardia, un puesto de capital importancia cualquier buque, responsable del mando y control de las respuestas del buque a las emergencias, dirigiendo la vida del buque en el puerto en ausencia del comandante y responsabilizándose ante este de la seguridad a bordo durante el período de su guardia.

Todo lo anterior es básico para la fase de prueba y puesta en servicio del portaaviones, el buque más grande jamás construido para la Royal Navy. El HMS Queen Elizabeth será un activo de capital importancia para la defensa británica y altamente versátil, capaz de cumplir con la más amplia gama de tareas operativas. Este buque será un actor protagonista en la escena global en tiempos de paz, tiempos de guerra y de operaciones humanitarias durante los 50 años en los que estará operativo.

Fuente: diariodenautica.com
http://www.diariodenautica.com/el-supercarrier-de-la-royal-navy-hms-queen-elizabeth-comienza-a-cobrar-vida

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