La última palabra la tendrá la oposición. Todo el trámite, todas las gestiones, cualquier tipo de acuerdo en torno a la municipalización de los servicios que presta el Ayuntamiento quedará finalmente en manos del PSOE, del PP, o de ambos grupos. Y es que, en última instancia, es el pleno municipal el que debe aprobar o rechazar esta propuesta que lleva reivindicando con fuerza Podemos desde la campaña electoral y que ahora está gestionando el equipo de gobierno.
La pasada semana se supo que la intención de cara a la municipalización es que los trabajadores de los tres primeros servicios que quiere absorber el Ayuntamiento (limpieza de la arena de las playas, socorrismo y mantenimiento de los módulos de las playas) sean integrados en la empresa municipal Cádiz 2000, vinculada directamente a la gestión del Palacio de Congresos. Se venía barajando también la opción de la empresa Aguas de Cádiz, después de descartarse que los trabajadores de esas empresas adjudicatarias pasaran a formar parte de la plantilla municipal; pero finalmente será a través de esa otra empresa municipal como el equipo de gobierno pretende llevar a cabo la municipalización.
¿Pero cómo se lleva a cabo un proceso de este calado? ¿Cómo se consigue rescatar un servicio hasta ahora externalizado usando como herramienta una empresa municipal?
El trámite fundamental que hay que cumplimentar es cambiar el objeto social de esa empresa, en este caso Cádiz 2000. Es decir, hay que encajar en una empresa dedicada a la gestión del Palacio de Congresos las futuribles actividades de socorrismo, limpieza de las playas y limpieza de los módulos de las playas. Cambiar sus fines, en definitiva, agregando a los estatutos de la empresa las nuevas competencias y dando de alta a esas actividades.
Y este trámite de cambio de objeto social requiere dos aprobaciones. La primera a cargo del Consejo de Administración de la empresa (del que forman parte una representación de los grupos municipales) y la segunda de la Junta General; o lo que es lo mismo, del Pleno municipal. Si el Pleno no da su aprobación, la ampliación de los fines de la empresa municipal no saldrá adelante. Y, en este caso, la municipalización quedará en agua de borrajas. Teniendo en cuenta, en este sentido, que el equipo de gobierno está en clara minoría en el Pleno, por lo que la aprobación depende del apoyo del PSOE, del PP o de ambos.
En este punto, hay quien plantea si una maniobra de este calado no sería, de alguna forma, un fraude de ley, al tratarse realmente de un regate legal ante el impedimento que tiene el Ayuntamiento para crear nuevas empresas según la actual legislación.
Este hecho genera, por tanto, una notable incertidumbre de cara al proceso de municipalización. Pero no es la única. También hay que definir qué ocurre con los trabajadores de esas empresas y en qué condiciones tiene que producirse esa absorción por parte del Ayuntamiento. La primera premisa que tendría que asumir el Consistorio es subrogar a todos esos trabajadores con la antigüedad que tenga cada uno. Y la segunda iría en la dirección de aclarar las condiciones laborales de la plantilla ante su nueva realidad, el convenio que regiría ante esos trabajadores. Sobre este asunto, fuentes consultadas por este periódico indican que hay dos direcciones: o bien mantener convenios distintos según la actividad a la que se dedique cada trabajador de esa empresa municipal; o redactar un nuevo convenio que detalle o incluya las diferentes ocupaciones conocidas.
En relación a la plantilla, también plantean algunas voces cómo se produce ese acceso laboral a la empresa municipal. Y es que la inserción suele hacerse mediante algún tipo de proceso, que en caso de hacerse podría derivar en la no continuidad de algunos de los trabajadores que hoy sí forman parte de esas empresas privadas contratadas por el Ayuntamiento.
Son estos, en definitivas, los principales procesos que tiene que resolver y solventar el equipo de gobierno de cara a su planteamiento de municipalizar los servicios que presta el Ayuntamiento. Para ello, esta semana seguirán los contactos, las reuniones y los avances en un camino que, irremediablemente, pasa en última instancia por la oposición.
Fuente: Diario de Cádiz
http://www.diariodecadiz.es/article/cadiz/2311059/la/municipalizacion/manos/la/oposicion.html