NAVALIA. Zarpan de Bouzas los cuatro túneles de hélices fabricados por la planta viguesa de Wärtsilä para el futuro mayor trasatlántico del mundo.

El astillero STX en Saint Nazaire (Francia) recibirá en las próximas horas las hélices de maniobras fabricadas por la planta viguesa de Wärtsilä Ibérica para el futuro mayor crucero del mundo encargado por Royal Caribbean. El trasatlántico que lidera en la actualidad el ranking mundial, el “Harmony of the Seas”, también lleva propulsores similares “made in Vigo”.

Las cuatro hélices de proa fabricadas por la planta viguesa de Wärtsilä Ibérica navegan ya rumbo al muelle del astillero STX en Saint Nazaire (Francia). Llegarán allí cincuenta horas después de que el carguero Patriot zarpase del muelle de reparaciones de Bouzas, donde se desarrolló durante toda la mañana de ayer la operativa de embarque de las gigantescas estructuras que facilitarán las maniobras al futuro mayor crucero del mundo, actualmente en construcción y todavía denominado con el códigoB-34. Ahora la fábrica con sede en Fragosiño espera la firma de nuevos encargos de la rada francesa con destino a supergigantes de los mares como ocurrió con el Harmony of the Seas. Este trasatlántico, que Royal Caribbean estrenará 1 de junio en España con una escala en Vigo, lleva tambiénel sello de Wärtsilä Ibérica.

Dirigida por el operador portuario Alfacargo, la operación para introducir en el carguero los cuatro “thruster tunnels” (“túneles de propulisión”, en su traducción del inglés) arrancó a las ocho de la mañana cuando la nave de Montajes Moreira, situada a escasos 200 metros del muelle, replegó una de sus paredes laterales. De esta manera las dos grúas pudieron enganchar con aparente facilidad las piezas y posarlas sobre una plataforma de transporte para trasladarlas a continuación hacia el buque y una vez allí repetir la maniobra inversa para posarlas sobre la bodega del Patriot.

Gracias a este corto pero lento recorrido por tierra de cada una de las estructuras, los curiosos y participantes en el dispositivo pudieron fotografiarlas desde todos los ángulos, admirados sobre todo por su dimensión (la mayor pesa 90 toneladas, y mide 14 metros de largo por 7 de alto). Para los profanos en la materia a simple vista parecían solo unas hélices encajadas en un tubo, aunque su función juega un papel central en el gobierno de grandes buques, y más todavía si se trata de un crucero gemelo al Harmony, el más grande jamás construido hasta la fecha. Ubicados a continuación del bulbo -esa pieza saliente en la obra viva de proa-, los cuatro túneles de hélices permiten dirigir el barco con mayor facilidad y precisión recayendo sobre ellos las operaciones más complicadas, como el atraque en puerto.

Para Jorge M. Vellano, gerente de la planta viguesa de Wärtsilä, este proyecto para el B-34 significó “un gran esfuerzo y estamos muy satisfechos con el resultado obtenido”.

(Fuente: Faro de Vigo)

 

http://www.navalia.es/es/noticias/sector-naval/1562-las-helices-viguesas-del-megacrucero.html

Be Sociable, Share!