Las plataformas de oil&gas se dividen en dos grandes grupos: las plataformas de exploración MODU (Mobile Offshore Drilling Units) y las plataformas de producción, que pueden ser fijas o flotantes. Dentro de ellas la utilización de una u otra depende en gran parte de la profundidad a la que deban operar:
– Las plataformas sumergibles se usan para exploratoria a menos de 30 m de profundidad. Fueron las primeras plataformas offshore, y constan de barcazas que se sumergen lastrando hasta apoyar en el fondo marino. Sobre la barcaza se instala la torre con el equipo, se procede a perforar para explorar el yacimiento, y cuando se termina la operación se deslastra y se puede llevar a otra ubicación para explorar y evaluar la calidad y la rentabilidad de los yacimientos.
– Las jack-up se utilizan para profundidades de entre 30 y 150 m. Son plataformas autoelevables que se suelen usar para perforación exploratoria pero también se pueden usar para producción. La mayoría de estas unidades tienen 3 patas, que apoyan en el fondo a una profundidad media de 100 m. Mediante un mecanismo de elevación la pontona se desliza a través de las patas sobre la superficie del mar. Más de la mitad de las plataformas exploratorias que hay hoy en día son de este tipo.
– La plataforma semi-sumergible se utiliza para profundidades entre 150 y 600 m, su gran ventaja es su excelente comportamiento en la mar y el buen mantenimiento de la posición. Disponen de buena estabilidad gracias a sus cascos bajos. Se suelen transportar en seco sobre buques especiales. Se usan tanto para exploración como para producción.
– Los drillship fueron la primera unidad que perfora a flote, y lo hace a profundidades de entre 150 y 600 m. Permite almacenar el crudo mientras se hacen las pruebas exploratorias, son las únicas que permiten almacenamiento y exploración simultánea. Al no tener problemas logísticos pueden desplazarse a sitios más remotos.
– La jacket es la unidad de producción fija por excelencia. Se trata de una celosía tridimensional apoyada sobre cuatro patas, con tubulares cilíndricos para evitar el pandeo. La profundidad media a la que se instalan es a 100 m.
– Las plataformas de gravedad son plataformas fijas de producción, de acero o de hormigón, apoyadas sobre el fondo marino, que también permite almacenar. Es capaz de producir y almacenar en mala mar, por tanto son muy útiles en emplazamientos del mar del Norte. En el mundo hay alrededor de unas diez unidades de este tipo.
– Las unidades FPSO (Floating Production Storage Offloading) como su nombre indica son plataformas que permiten la producción, procesado y el almacenamiento del crudo, y cuando sus tanques almacén están llenos se vierte el crudo a los buques shuttle para su transporte a tierra, dejando los tanques vacíos para continuar el almacenamiento. Son grandes estructuras monocasco con forma de buque, y se suelen fondear mediante una torreta en la proa de la plataforma, y ésta se orienta aproándose al temporal para seguir produciendo.
– Plataforma SPAR es una unidad flotante de producción con capacidad de almacenamiento propio. Tiene un comportamiento en la mar extraordinario y estabilidad de pesos, se aumenta la estabilidad bajando el centro de gravedad lastrando. La perforación y producción se controlan sin altos costes submarinos.
La mayor SPAR del mundo, Perdido, en el Golfo de México:
– Las TLP (tension leg platform) son unidades de producción híbridas, están unidas al fondo mediante umbilicales tensionados que eliminan las oscilaciones verticales. Se conectan a pozos de cabezas secas (su control está en la superficie). Casi todas las TLP están en el Golfo de México, donde existe una red de tuberías de gas y crudo enorme, y estas plataformas se conectan a ellas para evacuar.