Incluso los coruñeses, acostumbrados ya a las idas y venidas de los cruceros, se llevaron ayer una sorpresa al ver atracar al “Anthem of the seas”, el buque más grande que ha atracado en el puerto interior. La Autoridad Portuaria preparó grandes fastos para la primera parada de esta embarcación –recientemente botada– en la ciudad, tales como la actuación de una tuna a pie de escalerilla o el encendido de cañones de agua.
El conjunto musical recibió a 4.235 turistas, a los que se sumaron las 1.600 personas que forman parte de la tripulación del “buque más moderno de las flotas mundiales de transatlánticos”. Y es que, tal y como indicaron fuentes del Puerto, el aspecto exterior es “imponente” pero más lo es su interior.
Sin bajar a tierra
Generalmente el objetivo de realizar un crucero es visitar distintas localidades con aportaciones culturales o comerciales para los visitantes, si bien los privilegiados usuarios del “Anthem of the seas” podrían vivir a bordo sin necesidad de más.
Los avances tecnológicos van desde “el diseño futurista y las dotaciones automatizadas hasta los camareros robóticos o los balcones virtuales”. El ocio también es uno de los grandes potenciales pues hay cancha de baloncesto, pista de coches de choque y un simulador de paracaidismo. Los pasajeros incluso disponen de una cápsula articulada desde la que tiene vistas al mar de 360 grados. “El propio barco es el destino”, confesó el capitán, Clans Andersen, que ofreció una recepción en el mismo.