El acto celebrado ayer en las instalaciones de Navantia en Cádiz no fue uno más: supuso, ni más ni menos, la confirmación de que el astillero de Reparaciones de la capital es el elegido por la segunda mayor compañía de cruceros del mundo, la Royal Caribbean Cruises Ltd. como sede para la reparación, revitalización y modernización de toda su flota de buques hasta el año 2017.
De hecho, para la firma del acuerdo marco de colaboración se desplazó hasta Cádiz el vicepresidente de Nuevas Construcciones y Proyectos técnicos de Royal Caribbean, Kevin Douglas, y, por parte de Navantia, su director de Programas, Esteban García Vilasánchez. Pero no estuvieron solos. Junto a ellos, el director del astillero de Cádiz, Joaquín Hernández; el de Puerto Real, Pablo López; la alcaldesa de la capital, Teófila Martínez; el presidente de la Autoridad Portuaria, José Luis Blanco; y representantes de la Armada Española y de la US Navy, con quien Navantia también mantiene una estrecha colaboración en Rota. De todos los presentes ayer, quien mejor definió la relación entre la compañía española y la firma de cruceros fue el director técnico de proyectos y reparaciones de Royal Caribbean, Dominique Flores: “La tripulación no se quiere ir, quiere quedarse en Cádiz”. Se refería al personal del Explorer of the Seas, el crucero de esta compañía que lleva casi un mes sometiéndose, según Flores, a la mayor reparación a la que se ha sometido un buque de esta firma crucerista en los últimos cinco años, y además en el plazo más corto de todos. De hecho, los trabajos acabarán en cuatro días y, en la madrugada del próximo lunes, el crucero abandonará Cádiz para iniciar sus rutas.
La firma y ejecución de este acuerdo no solo incluye la actual revitalización de Explorer, sino la varada del próximo crucero de esta compañía, el Allure of the Seas, prevista para el próximo mes de mayo, así como las varadas, reparaciones y revitalizaciones de otros buques no solo de la empresa matriz, sino de todas cuantas forman la corporación Royal Caribbean Cruises Ltd., es decir, Celebrity Cruises, Pullmantur, Azamara ClubCruises, CDF Crosières de Francia y Tui Cruises.
Ayer, el director del astillero gaditano, Joaquín Hernández, explicó que la relación entre Navantia y Royal Caribbean comenzó en 2011 con la revitalización del crucero Splendour of the Seas. Este buque fue para Navantia un programa “decisivo”, no sólo por el refuerzo de la relación con la compañía de cruceros, “sino también por el impulso en la implementación de nuevos procesos y procedimientos encaminados al incremento de los estándares, logística y plazos que estos trabajos requieren”. Aseguró el director de Reparaciones que “desde entonces han pasado muchas cosas: el número de cruceros que han pasado ya por aquí es muy importante, y hemos conseguido mejorar nuestros procesos, adaptarnos a este mercado y comenzado a tener nombre en el mundo de la reparación de cruceros. Hoy Navantia Cádiz es reconocido mundialmente en ese campo”. Pero, admitió, “no está todo hecho; a partir de hoy, con esta firma, iniciamos una nueva etapa, porque es un gran honor firmar este acuerdo pero es un gran reto”. Y en ese reto, Joaquín Hernández hizo un guiño a la industria auxiliar: “Tiene que venir con nosotros necesariamente porque está altamente capacitada para acometer estos proyectos; si lo conseguimos, Navantia y su industria auxiliar tendrán carga de trabajo y lo notará la cuidad en beneficios económicos”. De hecho, como explicaban a este periódico fuentes del comité de empresa, la facturación estimada cada vez que un crucero de estas dimensiones es sometido a una varada de reparación oscila entre los 35 y los 40 millones de euros. Pues de ellos, sólo entre cuatro y seis millones se quedan en Cádiz. Y pese a que la intención del director del astillero es que la industria auxiliar y la ciudad puedan ‘morder’ un trozo más grande de ese pastel, la realidad dice que casi el 80% de los trabajos que necesitan estos buques lo hacen trabajadores que ya vienen a bordo del propio barco desde su origen, con lo que escapan a las opciones de las contratas gaditanas.
Sea como fuere, el vicepresidente de Royal Caribbean, Kevin Douglas, insistió ayer en que están “muy contentos de iniciar esta relación con Navantia”, habida cuenta de que sus trabajos con dicha compañía en los últimos años “han ido muy bien” y, por ello, “esperamos trabajar con Navantia muchos años más”. Por su parte, García Vilasánchez dijo que es “un honor” para Navantia ser elegidos por la compañía crucerista. Subrayó que Navantia ha hecho un esfuerzo en los últimos años para identificar nichos de mercado emergentes, como el de reparación, conversión y modernización de cruceros. Así, desde 2010 se han reparado “con gran éxito” en la factoría de Navantia Cádiz más de 25 cruceros.