Los armadores europeos también exigen una aplicación inteligente de la reglamentación europea sobre el reciclaje para que se actúe como a través de incentivos a los astilleros de reciclado que mejoren en el cumplimiento de los requisitos de la Convención de la OMI.
Por último, los armadores también han emitido recomendaciones a la industria del transporte marítimo para garantizar el correcto reciclaje de sus naves, especialmente durante el período de transición anterior a la entrada en vigor de la Convención y la plena aplicación de la reglamentación europea.
El reciclaje seguro y favorable al medio ambiente de los buques al final de su vida es un tema que ha ido cobrando impulso en los últimos años y los armadores europeos se han comprometido a contribuir a los esfuerzos para mejorar el marco normativo internacional.
En este sentido, el secretario general de la ECSA, Patrick Verhoeven, ha señalado que “tenemos que asegurarnos de que el Convenio de Hong Kong se ratifique lo antes posible”. Para Verhoeven “se imponen obligaciones claras sobre todos los operadores y a todos los afiliados a la OMI que aseguran que el reciclaje de buques no implica ningún riesgo innecesario para la salud humana, la seguridad y el medio ambiente”.
Por desgracia, la ratificación de la Convención se ha visto empantanada debido a la postura divergente en los criterios a seguir por parte de alguno de los principales Estados de abanderamiento de los buques, en su compromiso con los acuerdos de Hong Kong.
Según Verhoeven “la Comisión debe poner en marcha un procedimiento integrador que permita solicitar la admisión en la lista. Este hecho proporcionaría un fuerte incentivo para cambiar y mejorar sus prácticas, acercándolos a los niveles de calidad de la Convención”.
Cabe recordar que es responsabilidad de los propietarios de los buques el garantizar el correcto reciclado de sus naves, especialmente durante el período de transición antes de la entrada en vigor de la Convención y de la aplicación de la normativa comunitaria.
“Hacemos un llamamiento a todos los armadores para que actúen de buena fe y elaboren planes para reciclar sus naves de una manera socialmente responsable y transparente. En primera instancia, esto significa que los armadores deben garantizar la preparación o actualización de inventarios precisos de materiales peligrosos. También animamos a hacer uso de la lista de los astilleros de reciclaje aprobados desde la UE sobre una base voluntaria y de establecer un diálogo constructivo con todas las partes interesadas”, concluyó Verhoeven.