Ambas propuestas fueron analizadas este lunes por la comisión encargada de Fundatur, acordándose en la misma la posibilidad de que estas alternativas puedan fructificar dependiendo de la actitud que adopten las administraciones implicadas, caso de la APB en la antigua sede ubicada en el Moll Vell y por parte del Ministerio de Defensa y el Ajuntament de Sóller en el Port de Sóller.
Fundatur entiende que al depender de varias administraciones diferentes se puede ralentizar el proyecto o proyectos que se acuerden, pero en cualquier caso no hay negativa alguna por parte de la Autoriat Portuària de Balears ni de Defensa y el Ajuntament de Sóller para que se puedan rehabilitar y acondicionar la antigua sede ubicada en el Moll Vell y las instalaciones de la antigua Base Naval ubicadas en el Port de Sóller para museo marítimo o naval, respectivamente.
Ambos edificios no cambiarían de propiedad, sino que se llevarían a cabo en los mismos obras de rehabilitación y acondicionamiento para ubicar en ellos el museo. Las obras, en caso de que se aprobasen y se acometieran, serían sufragadas íntegramente con los fondos económicos con los que cuenta Fundatur.